¡Una rutina que no te quitará ni 10 minutos!
¿Alguna vez has pensado en convertir tu rutina diaria de aseo en una sesión de fitness? Los ejercicios en la ducha son la solución perfecta para aquellas personas con agendas apretadas o que simplemente no disfrutan de ir al gimnasio. Esta innovadora forma de mantenerse activa no solo te ahorrará tiempo, sino que también te ayudará a tener un cuerpo saludable sin salir de casa.
Cinco ejercicios que puedes hacer en la ducha
Antes de sumergirnos en la rutina, es importante destacar por qué estos ejercicios son una excelente opción:
- Ahorro de tiempo: combinas tu rutina de higiene con tu entrenamiento.
- Músculos relajados: el agua caliente ayuda a aumentar la flexibilidad.
- Privacidad: perfecto para quienes se sienten incómodas en el gimnasio.
- Rutina constante: es más fácil mantener el hábito al incorporarlo a una actividad diaria.
- Economía: no necesitas equipamiento costoso ni membresías.
Ten en cuenta estas medidas de seguridad:
- Coloca una alfombra antideslizante para evitar resbalones.
- Realiza los movimientos de forma lenta y controlada.
- Mantén una temperatura de agua moderada para no marear.
- Si te sientes inestable, detente inmediatamente.
Ahora sí, pasemos a la rutina de ejercicios que transformará tu baño diario en una mini sesión de entrenamiento.
1. Peso muerto para glúteos y espalda baja.
Este ejercicio fortalece la parte posterior de tu cuerpo:
- Colócate de espaldas a la ducha, con el agua cayendo sobre tu zona lumbar.
- Utiliza un objeto de aproximadamente 5 kilos (como una botella grande de champú o un garrafoncito de agua).
- Con las piernas flexionadas y la espalda recta, inclínate hacia las rodillas.
- Sube apretando glúteos y abdomen.
- Realiza 12 repeticiones, sintiendo la tensión en la parte trasera de los muslos y lumbares.
2. Fortalecimiento de espalda alta
Aprovecha tus productos de baño para este ejercicio:
- Sujeta dos botellas de champú, una en cada mano (asegúrate de que tengan peso similar).
- Extiende los brazos frente a ti, a la altura del pecho.
- Separa los brazos hacia los lados, manteniendo la altura.
- Siente la tensión en la parte alta de la espalda mientras el agua tibia cae sobre ti.
- Haz 12 repeticiones de este movimiento.
3. Sentadillas para piernas y glúteos
Si lo que quieres es tener unas piernas Hyde ensueño y glúteos firmes, es hora de que trabajes generando tensión y manteniendo una posición con ejercicios isométricos. Las sentadillas son excelentes para tonificar la parte inferior del cuerpo:
- Coloca los pies a la altura de los hombros.
- Flexiona las rodillas, cargando el peso sobre los talones.
- Mantén la espalda recta y baja hasta que tus muslos estén paralelos al suelo.
- Asegúrate de que las rodillas no sobrepasen la punta de los pies.
- Mantén la posición durante 10 segundos.
- Repite el ejercicio 12 veces.
¿Cómo hacer sentadillas correctamente?
4. Ejercicios de pecho
Aprovecha la pared de la ducha para este ejercicio:
- Apoya las manos en la pared, a la altura de los hombros.
- Deja que el agua caiga sobre tus hombros.
- Flexiona los codos hacia afuera, acercando el pecho a la pared.
- Siente la tensión en brazos y abdomen.
- Realiza 12 repeticiones de este movimiento.
5. Ejercicio de tríceps en la ducha
Elimina la flacidez de los brazos con este ejercicio:
- Coloca las palmas de las manos en la pared, a la altura del pecho.
- Mantén una separación de una mano entre ellas.
- Con el cuerpo recto, acerca la frente hacia las manos.
- Mantén los codos cerrados y alineados con los hombros.
- Haz 15 repeticiones de estas «planchas en la pared«.
Consejo final para tu rutina de ejercicios en la ducha
Para maximizar los beneficios de tu sesión de ejercicios mientras te bañas, considera terminar con un toque revitalizante: finaliza tu rutina con 30 segundos a 1 minuto de agua fría. Este choque térmico ayudará a:
- Tonificar la piel.
- Mejorar la circulación sanguínea.
- Estimular el sistema nervioso.
5 ejercicios de cardio que puedes hacer en casa
¿Lista para unos buenos ejercicios en la ducha?
Incorporar estos ejercicios en la ducha a tu rutina diaria no solo mejorará tu condición física, sino que también optimizará tu tiempo. Recuerda, la constancia es clave para ver resultados. ¡Convierte tu baño en un mini gimnasio y disfruta de los beneficios de un estilo de vida activo sin salir de casa!
