Verás que bajar de peso no es tan complicado
Bajar de peso no es fácil, debes modificar ciertos hábitos para lograrlo
Modificar nuestros hábitos es cosa seria, pero llego el momento de ser sincera contigo misma, dejar de justificarte con él «así he sido siempre» o el «no puedo». Para que no la sufras y obtengas ese cuerpazo que siempre has querido, te damos algunos hábitos que deberías implementar a tu vida para conseguirlo más fácil.
Descubre que tan tóxica es tu relación con la comida
10 Hábitos sencillos que te ayudarán a perder peso
1 Cero prohibiciones
Diversos expertos han llegado a la conclusión de que debes dejar de prohibirte la comida. El punto es aprender a comer balanceado, tener una dieta diseñada a tus necesidades, que te enseñe cómo combinar comidas. Puedes comer de TODO, pero no el mismo día y no en cantidades enormes. En cuanto más te prohibas algo, más se te va antojar y más fácil será que caigas ante la tentación.
2 Agradece
Un estudio de la Universidad de California comprobó que al agradecer se activa el hipotálamo, creando efectos en el metabolismo y reduciendo el estrés. Además, se observó que genera dopamina, la hormona del placer. Vete al espejo y agradécele a tu cuerpo lo que te da y dile lo bello que es. Esto te ayuda a conectarte con la creatividad y la innovación. Escaneas tu cerebro con lo bueno y eres más feliz. Parece un hábito sencillo, pero verás cómo te ayuda a bajar de peso.
3 Háblate bonito
Subestimamos el poder de nuestras palabras. Y cada vez que te dices en el espejo, «estoy bien gorda», «no me gusta mi cuerpo», y todas esas horribles cosas que te dices, sí, te afecta, y mucho. Recuerda que como te ves te tratan. Si no quieres que te vean fea, no te trates como tal y no te verás así. Aprende hablarte bonito, se tu crítica pero modúlala un poco, si no te quieres tu, ¿cómo lo harán los demás?
4 Ten horarios
En especial cuando se trata de comer bien, es indispensable no dejar que tu cuerpo pase más de cinco horas sin alimento. Debes establecer horarios para comer, pon recordatorios en tu celular y de preferencia prepara tus alimentos por lo menos con un día de anticipación. Verás como tu metabolismo se acelera de manera natural, aprovechando mejor la energía y nutrientes de lo que consumes. Además, reducirás problemas como gastritis y colitis que te hacen siempre estar inflamada.
5 Hidrátate
Es algo básico pero que siempre lo dejamos a al ligera (y por la flojera de ir al baño). La cosa es que cuando tomas agua tu cerebro se mantiene alerta, tu sangre se oxigena, mejora tu digestión (así ya no estas super hinchada), bajas de peso más rápido porque tu cuerpo elimina lo que no necesita y le da elasticidad a la piel, lo que te mantiene joven y bella. Te sentirás más llena, evitando comer golosinas de más, además, muchas veces cuando tienes hambre, el cerebro cree que es sed, así que… ya sabes.
6 Descansa
Otra de las cosas que te han dicho toda la vida. La verdad es que no solo vas a envejecer más rápido porque tu cara se verá ojerosa, y tu piel opaca, un estudio realizado a 60,000 mujeres, encontró que aquellas que dormían 5 horas o menos por la noche tenían un 15% más de riesgo de convertirse en obesas, porque al dormir poco su cuerpo tiene menos energía para quemar calorías, aumenta tu necesidad por consumir calorías y se altera el equilibrio de las hormonas clave que controlan el apetito.
7 Toma el sol
Por muy raro que suene, un pequeño estudio encontró que si tomas el sol todas las mañanas, el menos 5 o 10 minutos (siempre ponte bloqueador y no lo hagas en momentos donde el sol esté en su punto más fuerte) puede influir en tu peso. Algunos dicen que te aporta vitamina D, la cual previene el aumento de peso. Y si no, al menos el ver luz activará tu cerebro y te hará sentir con más energía.
8 Comida consiente
Todo el mundo lo dice, pero, ¿cómo se hace? Consiste en comer sin distracciones, no tele, no celular, no compu. Debes dedicarle un tiempo especifico a la comida, que tu cerebro se concentre sólo en eso. Si dejas que tus preocupaciones entren, comerás más rápido y tu cerebro no será consiente de la comida que consumes por lo que puede darte hambre más rápido.
9 No días libres
Como te decíamos en el primer punto, no debes prohibirte nada, cuando el cerebro no se siente libre, en cuanto tengas estos famosos días libres, adivina qué ¿vas a atascarte de todo lo que puedas? Esto es porque cuando te comes algo con culpa, sin disfrutarlo, tu cerebro lo ve como algo malo y ya no se siente libre. El objetivo es, si se te antoja mucho algo, cómetelo, solo ojo con las porciones y la frecuencia. Tienes que disminuir su consumo porque eres consiente del daño que genera, pero no porque te lo prohibes. Verás que si lo haces así, hasta se te va a antojar menos.
10 Paciencia
Uno de los tips que nos dio Sascha Fitness es que debes tener paciencia y no ser tan dura contigo misma. Esa presión de querer bajar rápido sabotea nuestro progreso porque cuando nos sentimos derrotadas tiramos la toalla. Cuando cumples nueve meses pasa un mes más, entonces dale mínimo este tiempo a tu cuerpo para regresar a su peso.
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