#FuerzaMéxico
México se está levantando de entre las piedras y el humo, es por eso que este 19 de septiembre del 2017 a las 13:14 horas será inolvidable, está cambiando la vida de todos.
El mundo está admirado con México y su gente por lo que pasó, pero ¿por qué? Por que están viendo a un país levantarse con sus propias manos, con fuerza y sin miedo, en familia, donde todos son solidarios y todo sin ayuda del gobierno que ha brillado por su ausencia. Todos nos aplauden porque hemos evitado que nuestro calor deje de irradiar, es por eso que un segundo después de que la tierra se cimbró comenzamos con las labores de búsqueda con las propias manos, creando centros de acopio para los damnificados, consiguiendo palas, cubetas y convirtiéndonos en soldados, de los que causan orgullo aunque no tengan ninguna insignia o cargo.
Foto: eitb.eus
Segundos después de lo sucedido en redes sociales comenzaron a expandirse cientos y cientos de tweets y estados de Facebook donde todos afirmaban que había sido un sismo muy fuerte y los devastadores derrumbes que por la ciudad con nubes de humo se hacían ver, fue aterrador para todos y como no iba a serlo, sabíamos que podría suceder pero nunca lo esperábamos.
Muchas personas perdieron sus hogares, trabajos, familias, mascotas. Y eso nos duele a todos, por eso comenzamos a ayudarnos porque sabemos que nadie más lo haría por nosotros.
Cuando vi en las noticias como estaba la ciudad estaba confundida, no parecía México pero lo era, me daba miedo y preocupación pero sabia que de alguna forma debía ayudar. Resulta ser que no fui la única que lo pensó y rápidamente en redes sociales empezó a solicitarse ayuda de todas formas posibles, alimentos, agua, palas, cascos, picos, mazos, cubetas, manos y amor. No podía dejar pasar un momento como esté como si nada hubiera pasado.
Foto: eitb.eus
Asistimos a la colonia Roma Sur y nos encontramos una enorme sorpresa, era más de lo que nunca imagine. Miles de personas estaban ayudando, nadie buscaba la estrellita en la frente, el reconocimiento con medallas, todos lo hacían por que su corazón lo pedía. Había filas que se perdían a la vista, con personas que de mano en mano pasaban botellas de agua, latas de comida, papel de baño, medicamentos, costales de comida para perros y gatos, jabón, cobijas. Como no tener lagrimas en los ojos al ver que juntos somos y podemos más, que no importa tu edad, el sexo, tus preferencias, todos estábamos ahí con un solo fin, levantarnos juntos.
El refugio de animales
En redes sociales se pedía ayuda, algunas personas encontraron perritos y gatos que seguramente a la hora del sismo habían salido corriendo. Unos estaban lastimados y otros asustados, igual que nosotros. Gracias a un video de Facebook descubrimos a una chica que pedía ayuda, tiene un refugio de mascotas con alrededor de 130 perros rescatados después del sismo pero no tenían agua, ni luz y mucho menos, comida para tantos perritos. Todos empezamos a preguntar por su ubicación para llegar: Nayarit 31 en la colonia Roma Sur, una de las zonas más afectadas por el sismo.
Foto: Buzzfeed
Fue difícil llegar, muchas calles estaban cerradas por las casas que se derrumbaron, pero lo que se podía ver fue que en cada esquina y sobre todas las banquetas había voluntarios, personas con mochilas, tapabocas, chalecos con bolsas de ayuda en las manos, fue un momento muy emocionante al ver tanto apoyo. En las noticias pedían que no usáramos automóvil si íbamos a ir a la zona afectada pero nos era imposible no ir en coche con lo que llevábamos, eso hizo que se complicará un poco dar con el lugar.
Estábamos en la calle de Nayarit pero faltaba caminar al número 31, estaba cerrada por un poste de luz que estaba a punto de caerse. Personas que se ha convertido en líderes no nos autorizaron el paso pero hicieron que llegarán personas a ayudarnos a llevar todo a los perritos. En menos de 30 segundos ya había unas 20 personas cargando y caminando. No supe sus nombres, recuerdo un poco sus caras pero eso no importó para unirse a nosotros.
Foto: Buzzfeed
Al llegar al refugio nos dimos cuenta que mucha gente había hecho caso a la solicitud, vi montañas de costales de comida para perro, un pasillo lleno de botellas de agua, productos de limpieza, juguetes para perro, huesitos de carnaza, todo para nuestros amiguitos de cuatro patas. La chica encargada de dicho refugio había hecho una de las cosas más lindas, le dio la oportunidad de vivir a más de 130 perritos y todos estuvimos ahí para apoyarla.
Que emocionante ver la solidaridad en persona en un momento tan difícil, vivimos y experimentamos ese sentimiento de aportar ese granito de arena sin importar si era para mascotas o personas, lo que importa es la vida. Gracias a todos por juntar las manos para levantar a México, estamos haciendo historia y cambiando la forma en que todos nos ven, estamos demostrando quienes somos en verdad. Pero esto apenas comienza, no hay que dejar caer la toalla tan rápido, hay que guardar fuerza para lo que viene, si seguimos unidos vamos a lograr superar todo, todo.
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