¿Eres una Drama Queen? No te azotes, para de sufrir y vive la vida a plenitud. Parte1: La sufrida Existe la sensación de que ser dramática o […]
¿Eres una Drama Queen? No te azotes, para de sufrir y vive la vida a plenitud.
Parte1: La sufrida
Existe la sensación de que ser dramática o un poco exa-ge-ra-dita, tiene que ver con la capacidad que tenemos de disfrutar la vida de forma intensa y por eso se ve como un atributo, pero confundimos los términos, eso es ser apasionada; las personas apasionadas viven su realidad, se comprometen con ella y las motiva. Las dramáticas exageran lo que les sucede ya sea magnificando lo que viven o en su forma de expresarse y experimentan ansiedad, no motivación.
Las mujeres y sobre todo las latinas tenemos fama de dramáticas, esto no tiene nada de malo. El problema comienza cuando ese drama se convierte en el cristal a través del cual vemos la vida o se convierte en elemento indispensable en nuestra forma de relacionarnos con otros.
En base a lo anterior podemos distinguir tres tipos de reinas del drama o drama queens: la sufrida, la diva y la extrema. En esta serie de 3 notas te hablaremos de ellas y lo que hay detrás de cada comportamiento. Comencemos con la sufrida.
Cómo identificarla:
Es la más común, su conversación es pesimista, generaliza diciendo: “Todo es complicado, es terrible”. Tiene una actitud derrotista, es sensible y reacciona exageradamente cuando siente que se le ha ofendido. Prioriza la emoción a la razón. En ocasiones adopta el papel de víctima.
Lo que hay detrás de ese comportamiento
La Drama Queen o reina sufrida, se deja llevar por lo que siente, no es objetiva, su percepción está empañada y magnifica la situación para sentirse viva, este es un patrón aprendido.
El problema principal es que sus reacciones no son proporcionales a una situación determinada, son exageradas ya que su percepción es errónea y esto exacerba sus emociones. La psicóloga Bertha Vasconcelos afirma: “La gente piensa que primero sentimos y luego pensamos, pero generalmente es al revés. Haz la prueba, primero piensa en algo que te pone feliz, ¿qué sientes? Piensa en algo que te haga enojar o que te angustie, ¿qué sientes, cómo reaccionó tu cuerpo? El orden va así: pensamiento-emoción- reacción.
Uno genera la emoción según el pensamiento, si dices ‘Esto es horrible’ ¿qué emoción crees que vas a sentir? por supuesto ansiedad o miedo y esto te llevará a reaccionar de cierta forma”. La realidad es una, pero cada uno de nosotros la interpretamos de diferente manera, pensemos por ejemplo una situación difícil como un divorcio, una persona la verá como un fracaso y dirá: ‘Esto es lo peor que me ha pasado’, ‘nunca volveré a confiar’, ‘tengo el corazón destruido’. Otra persona lo verá como una liberación o un camino hacia la sanación y dirá: ‘Necesito recuperarme pero lo lograré’, ‘volveré a amar’, ‘no desperdiciaré mi vida pensando en el pasado’. ¿Quién crees que saldrá adelante sin sufrir tanto?”
El tipo de pensamientos que esta reina del drama experimenta caen en estos rubros:
Sobregeneralización- Todo es horrible, todo es difícil.
Personalización.- Se toman las situaciones y reacciones de otros de forma personal: “No me saludó”, “no me tomó en cuenta”.
Catastrofiza, Se adelanta a los acontecimientos pensando de manera negativa; todavía no sucede lo que espera y ya lo está sufriendo. “Me llama el jefe ¿me irá a despedir?”.
¿Qué gana y que pierde con esta actitud?
Los especialistas dicen que cuando sostenemos un tipo de comportamiento es porque estamos obteniendo una ganancia secundaria, en este caso, regodearse en el sufrimiento la llena, la pone en un papel de víctima muy conveniente, porque entonces otras personas la ayudarán o tendrán que llenar el vacío que siente, no toma responsabilidad de su vida y las circunstancias la modelan, no sus decisiones.
Lo que pierde es el control de su vida, se sabotea ella misma porque no ve la realidad en forma objetiva y duda de su capacidad para enfrentarla. Se hace y hace a los demás la vida más complicada, no la disfruta.
La buena noticia es que la percepción de las cosas es la que genera las reacciones emocionales, por lo que si cambiamos los pensamientos que nos causa una situación, será más fácil controlar la emoción. “La vida no es horrible, es como es” decía el famoso psicoterapeuta Albert Ellis, y como tal debemos enfrentarla y disfrutarla.
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