El autismo no es una enfermedad, es una condición de vida. Es un trastorno del desarrollo que afecta principalmente la interacción social, la comunicación, la integración sensorial […]
El autismo no es una enfermedad, es una condición de vida. Es un trastorno del desarrollo que afecta principalmente la interacción social, la comunicación, la integración sensorial y el comportamiento de las personas. La ONG norteamericana y más representativa a nivel mundial, Autism Speaks, sabe lo relevante que es llevar a cabo una investigación continua para poder diagnosticar a la brevedad a todas aquellas personas que tienen autismo y darles así la oportunidad de mejorar su calidad de vida.
Autism Speaks fnanció un estudio dirigido por el prestigiado doctor Eric Fombonne, de la Oregon Health & Science University, en colaboración con la Clínica Mexicana de Autismo (CLIMA) en León, Guanajuato, cuyos resultados se publicaron en el Journal of Autism and Developmental Disorders, y entre los cuales, se reveló que en México, uno de cada 115 niños tiene autismo, es decir, aproximadamente 400 mil niños y adolescentes; cifras que representan un sólido argumento frente a organismos de salud del gobierno mexicano para solicitar su apoyo e interés para la atención y satisfacción sanitaria de quienes tienen autismo.
Para poder llevar a cabo este estudio, los investigadores tomaron como muestra la ciudad de León, Guanajuato, que tiene una población aproximada de 1.6 millones de personas. En esta investigación, la mayor preocupación del doctor Fombonne es que los niños con autismo son diagnosticados a una edad muy tardía, perdiendo oportunidades invaluables para intervenciones terapéuticas tempranas y así, amortiguar un poco el dolor y la preocupación de las familias.
El estudio dio como resultado que el 78% de niños con autismo no recibió diagnóstico hasta los tres años de edad y el 22% se diagnosticó hasta los cinco, esto a pesar de que el autismo se puede diagnosticar a partir de entre los 18 y 24 meses de vida. Por lo tanto, es de suma importancia que un niño con autismo sea diagnosticado a la brevedad, ya que, una intervención temprana es crítica para que pueda benefciarse al máximo de todas las terapias existentes.
Actualmente no existen medios efectivos para prevenir el autismo, ni tratamientos totalmente efcaces o cura. Sin embargo, las investigaciones indican que una intervención temprana en un entorno educativo apropiado, por lo menos por dos años durante la etapa preescolar, puede tener mejoras significativas para muchos niños pequeños con trastornos del espectro autista. Así pues, tan pronto como se diagnostique el autismo, la intervención temprana debe comenzar con programas eficaces enfocados en el desarrollo de habilidades de comunicación, socialización y cognitivas.
Ante esta problemática, Global Autism Public Health y Autism Speaks, han forjado asociaciones con más de 20 países para ayudar a crear sistemas de atención y apoyo sobre la base de diversos métodos económicamente viables para tratar el autismo, esto incluye a México y a 11 países de América Central y del Sur. Autism Speaks, CLIMA e Iluminemos de Azul A.C. continuarán ofreciendo orientación y apoyo a los organismos de salud pública en México, así como a diferentes grupos mexicanos que trabajan para ayudar a desarrollar y ampliar los servicios que satisfacen las necesidades de las personas y las familias que son afectadas por el autismo.