Si alguna vez te han dicho «oveja negra» o has sentido que lo eres, ¡felicidades! Contrario a lo que podrías creer, ser un borreguito diferente y un […]
Si alguna vez te han dicho «oveja negra» o has sentido que lo eres, ¡felicidades! Contrario a lo que podrías creer, ser un borreguito diferente y un tanto oscuro es algo que te puede traer muchos beneficios.
En general, se le dice «oveja negra» a una persona que es distinta a las demás y de inmediato resalta entre la multitud. Este tipo de personalidad «única» puede hacer que los borregos blancos se saquen de onda porque no la entienden . «¿Por qué no hace las cosas como nosotros?», «¿por qué no se está tranquila», son cosas que pasan por su mente cuando ven actuar a la oveja negra.
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Es por ello que la mayoría de la gente rechaza a esta peculiar ovina. Simplemente se sale de contexto y su presencia puede resultar incómoda para los demás. No obstante, ser una borreguita de lana oscura puede ser lo mejor que te ha pasado en la vida porque has decidido darte permiso de ser TÚ MISMA. Eso no es poca cosa, ¿eh? Muchas personas viven fingiendo ser alguien que no son durante años, solo para pertenecer a un grupo.
Si te has sentido indentificada con eso de ser una «oveja negra», te comparto 10 actitudes que te demostrarán si en realidad lo eres. Espero de corazón que encuentres mucho de ti misma en estos puntos:
1. Mucha gente no entiende tu manera de pensar, pero no por eso renunciarías a tu ideología.
2. Tienes pocos amigos, pero tus personas cercanas son muy fieles a ti y tú a ellas.
3. Ante una injusticia, sueles alzar la voz, a pesar de que haya personas que te dicen que mejor te quedes callada.
4. Siempre das tu opinión, no importa que te hagan caras o lo tomen a mal.
5. Prefieres no hablarle a una persona a ser hipócrita en tu trato con ella.
6. La gente suele decirte cosas como «estás loca» o «¿por qué eres tan rara?».
7. Desde niña has sentido que tienes un espíritu diferente.
8. Te cuestra trabajo seguir las reglas que consideras ilógicas o injustas.
9. Te gusta defender acaloradamente los temas que te apasionan y que consideras importantes.
10. En ocasiones te has preguntado si vale la pena ser como eres, y después de reflexionar un poco te das cuenta de que así eres feliz.
