La grasa tiene su gracia, no está ahí sólo para poner en jaque tu figura. Aún así, es importante saber cómo ingerirla para permanecer sana y delgada. Te décimo […]
La grasa tiene su gracia, no está ahí sólo para poner en jaque tu figura. Aún así, es importante saber cómo ingerirla para permanecer sana y delgada. Te décimo cómo en esta guía de grasas.
¿Piensas que para perder peso tienes que evitar comer grasa? Te tenemos una noticia: esto no es necesariamente cierto. Descúbrelo en esta guía de grasas y toma en cuenta que, para adelgazar tienes que reducir la cantidad de calorías que ingieres, para gastar más de las que entran a tu cuerpo, produciendo un déficit de energía. Y en ese sentido, la grasa no siempre influye pues hay alimentos, como los carbohidratos, que terminan reservándose en forma de grasa. Es más, varios estudios recientes encontraron que las mujeres que han hecho regimenes limitados en grasa no han perdido más peso que quienes comen raciones normales.
Además, los lípidos son necesarios para que las células realicen sus funciones adecuadamente; estimulan la producción hormonal en las mujeres; absorben algunas vitaminas como la A, D, E y K; incorporan ácidos grasos que no fabricamos y protegen a los órganos vitales
Así que, más que evitar la grasa por completo, la clave está en elegir el tipo más saludable. Descubre cuál es en esta guía de grasas.
LA MEJOR: POLIINSATURADA
-El cuerpo no la produce, por lo que es necesario adquirirla a través de los alimentos.
-Es sanadora, disminuye los niveles de colesterol malo, mejora la función cerebral, reduce la presión arterial y los niveles de lípidos en la sangre, además de que influye directamente en la sensación de saciedad.
Fuentes donde la encuentras
Carne: pollo, pavo, pulpo y pescado magro (cazón, arenque, mero, mojarra, robalo).
Leguminosas: garbanzos, habas, soya, lentejas.
Cereales: arroz, avena, maíz, trigo.
Verduras y frutos: específicamente en las coles de Bruselas, la zanahoria, las aceitunas y el aguacate.
Aceites vegetales: sésamo, oliva, canola.
Semillas: almendra, avellana, cacahuate, nuez.
BUENÍSIMA: MONOINSATURADA
-Se considera una grasa útil, pues su ingesta reduce el colesterol LDL (malo) y aumenta el HDL (bueno).
Fuentes donde la encuentras
Aceites vegetales: sésamo, girasol, maíz, uva, oliva y soya.
Germen de trigo.
Semillas: linaza, sésamo, girasol y nuez.
Carne: pescados grasos (caballa, sardina, salmón, atún), pollo y pavo.
CONSÚMELA POCO: SATURADA
-Es la grasa sólida a temperatura ambiente.
-De difícil digestión, propicia el aumento de peso y obstruye las arterias si se ingiere en grandes cantidades.
Fuentes donde la encuentras
Carne: pollo, res, cerdo, fiambres, embutidos, vísceras.
Lácteos: en todos y en los productos que los contengan (helado, chocolate con leche).
Mantecas y sebos animales.
Aceites vegetales: palma y coco.
EVÍTALA: TRANS
-Es grasa vegetal procesada para solidificarla con el fin de darle textura y sabor a los alimentos empaquetados e industrializados. También se produce al calentarse varias veces el mismo aceite, por ejemplo, en una freidora.
-Su ingesta aumenta el colesterol total y LDL, a la vez que disminuye el HDL y obstruye la arterias.
-Se reconoce en las etiquetas por el término “aceite parcialmente hidrogenado”.
Fuentes donde la encuentras
Productos empaquetados: pastelillos, botanas fritas, galletas, caramelos, palomitas de maíz, pastas…
Bollería y panadería en general.
Tips para elegir grasa buena
Prepara tus aderezos: los que vienen envasados generalmente son altos en grasa saturada y trans. Es mejor que hagas tus propios aliños con aceite de oliva extra virgen o sésamo, vinagre y especias.
Prefiere la carne blanca: la de res, cordero y los embutidos de cerdo son altos en grasa saturada, por lo que es más aconsejable que comas pollo, pescado y pavo.
Come lácteos descremados: todos tienen un porcentaje de grasa importante, pero si consumes las versiones reducidas u opciones más sanas, como el queso panela, es mejor.
Lee las etiquetas: no todo el aceite vegetal es igual. El que proviene de plantas tropicales (palma, soya) suele tener un porcentaje de grasa saturada mayor que los prensados en frío (oliva, linaza). También ten cuidado con el parcialmente hidrogenado que, como dijimos, es la forma de llamar a la grasa trans.
Como viste en esta guía de grasas, es necesaria para la salud general, te satisface, estimula tu mente y te da energía. No la elimines por completo de tu dieta, sólo consume la mejor opción en el porcentaje ideal para ti.
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