Reproducirse no es para todos. Descubre a través de estas señales que no quieres tener hijos y ellos no están en tu camino. Llega esa etapa en […]
Reproducirse no es para todos. Descubre a través de estas señales que no quieres tener hijos y ellos no están en tu camino.
Llega esa etapa en la que todos tus amigos en Facebook comienzan a subir fotos de sus bebés, tu mamá o tu abuela no se cansan de preguntarte «¿Y tú para cuándo?», te topas con bebés y niños en cualquier lado y no sabes si es tu camino o no. Algunos dicen «Es algo que vas a querer con el tiempo» pero… ¿Y si no? Evalúa las señales y descubre si quieres o no quieres tener hijos definitivamente.
1. Dormir es tu actividad favorita en el mundo
Dormir 6 horas es muy poco para ti. Los fines de semana adoras levantarte a la hora que quieras, sin importar si son las 4 pm o aún más tarde. No soportas que alguien te despierte.
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2. Los niños te molestan
Un día tranquilo para ti, es un día sin niños. Ir al supermercado y toparte con un montón de niños ruidosos y molestos es como te imaginas que el infierno debe ser.
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3. Gastar en ti es tu segunda actividad favorita
Te gusta ver ropa de bebé, porque es súper tierna, pero cuando ves los precios te vas de cabeza, porque sabes que con eso te comprarías bastantes cosas. La idea de gastar en otra cosa que no eres tu, no es tan magnífica.
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4. Te cuesta trabajo imaginarte como padre
Simplemente no te ves con un niño, no sabes cómo serías como padre, no sabrías cómo educarlo o qué hacer. Ir a un baby shower es tu recordatorio para seguir tomando la píldora.
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5. Te aterra la idea de quedar embarazada
Las nauseas, los pies hinchados, cambiar de ropa, sentirte inflamada. Simplemente con soñar estar embarazada tienes como para que cualquier sueño se vuelva pesadilla. Si acaso te gustaría es para poder comer por dos.
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6. No sabes cómo cuidar a un bebé ni te interesa
Cambiar un pañal, darle de comer a un niño, llevarlo al baño, es algo que no sabes hacer y afortunadamente no es un camino que quieras recorrer con nadie.
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7. Te da asco limpiar mocos, babas, vómito y otros fluidos
Si los tuyos apenas los toleras, limpiar el vómito de alguien más o cambiar un pañal te da un asco terrible que te dan ganas de vomitar ya.
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8. No cabe en tu cabeza cómo alguien puede querer un niño
Cuando ves fotos de tus amigos en Facebook, no puedes evitar pensar «Uff, que bueno que no soy yo» y piensas que has eludido una bala mortal. No te imaginas cómo es que alguien puede querer tanto ser mamá.
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9. Pensar en dar a luz es una pesadilla
El dolor, las contracciones, las agujas, nada de eso te atrae. Con tan sólo ver lo que le pasó a una de tus amigas o verlo en una película tuviste suficiente como para decir «PASO»
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10. Disfrutas demasiado de tu vida por el momento
Sientes que te hace falta vivir y aprender mucho, te sientes en una etapa productiva, en la que disfrutas de tu trabajo, tu sueldo y tienes muchos planes por delante. Un bebé te limitaría a hacer todo lo que quieres hacer.
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¿Y tu quieres o no quieres tener hijos?
