¿Tú qué dices? ¿Tú estás soltera o conoces a alguna? Esto es para ti. En la revista Fernanda, este mes de abril, nos planteamos la tarea de […]
¿Tú qué dices? ¿Tú estás soltera o conoces a alguna? Esto es para ti.
En la revista Fernanda, este mes de abril, nos planteamos la tarea de buscar ¿qué onda con el amor? Las solteras lo son por ¿elección o por circunstancia? ¿por qué hay tantos divorcios? ¿es cierto que el amor está pasando de moda? ¿que los hombres no se quieren casar?
Preguntamos al demógrafo Carlos Welti Chanes (experto en cifras sobre mexicanos); a la periodista Maria Antonieta Barragán (especializada en periodismo de la intimidad); a la socióloga Olivia Tena; y a la periodista Lydia Cacho y encontramos respuesta a éstas y más preguntas.
- Es un fenómeno global que obedece a los cambios en los esquemas de relacionarse entre hombres y mujeres. Por ejemplo: más de la mitad de la población en Estados Unidos es soltera.
2. En México, existen 29.9 millones de personas que se declaran solteras. Sin embargo: «Estamos viviendo ya situaciones inéditas para el contexto más tradicional, por ejemplo, en el pasado, el rango de mujeres de 20 a 24 años, donde la mayoría de mujeres se casaban hoy 1 de cada 4 mujeres se declara en soltería y 1 de cada 4 se declara en unión consensual, aunque yo tengo la sospecha de que dentro de ese porcentaje en realidad hay un alto nivel de mujeres solteras. Sumando estos dos porcentajes, prácticamente la mitad de las mujeres se declaran solteras o en unión consensual», explica Chanes Welti.
4. Las mexicanas están viviendo con fuerza, liberación y caos su nuevo empoderamiento. Así puede leerse en la Encuesta Nacional de Familia, realizada por Carlos Welti Chanes y coeditada por la Universidad Nacional Autónoma de México.
5. Las solteras mexicanas están optando por prescindir de la carga de los lazos matrimoniales y su mala reputación (89.2% de mujeres casadas o en unión libre reportaron haber padecido violencia emocional), además de apartarse del peso de la autoridad masculina que decida por ellas, ya no quieren tener alguien a quién pedir perdón o permiso, se trata de «mujeres liberadas que no son sumisas y que no tienen planeado abdicar a su propia vida para dedicarla a un hombre en particular», define Lydia Cacho.
6. La época de Nacer, crecer, reproducirse y morir, es obsoleta. María Antonieta Barragán, autora del libro Soltería: elección y circunstancia, asegura que hoy la vida ya no se puede contar como antes, esa vieja línea de tiempo no está acorde con las nuevas dinámicas sociales. Ni todas las mujeres quieres o peden casarse, ni todas quieren o son madres.
7. La época de la soltería se está insertando en un panorama de diversidad. Cuando decimos diversidad, no estamos hablando de las marchas LGTB, la diversidad es apartarse de lo establecido por las normas radicionales, incluye la unión libre, las parejas del mismo sexo, la soltería por elección, las mujeres que no quieren tener hijos, etcétera.
8. Las mujeres y los hombres seguimos entrampados en la idea del amor romántico, aquel que proviene del siglo XIX, donde princesas y príncipes morían de amor, y el matrimonio era una unión que garantizaba la fidelidad y el patrimonio, y muy importante, el amor era un sentimiento que sólo podía rebasar la muerte.
9. Queremos amor. Asegura Olivia Tena, socióloga investigadora, «muchas mujeres sí quisieran tener una pareja estable, pero saben que implicaría una renuncia a sus logros laborales y eso para muchas es impensable».
10. Quieren hijos. Uno de los grandes diferencias del panorama de la soltería en México, a diferencia de otros países, es que en este país, 9 de cada 10 mujeres quiere ser madre, y de hecho lo es, tenga o no tenga pareja. La Encuesta Nacional de Familia así lo revela. «En otros países el porcentaje no rebasa el 30%, pero en México el 90% lo es, pase lo que pase y eso no ha cambiado», asegura Carlos Welti, autor de la encuesta. Factor, que nos puede llevar a vivir en la plena locura: trabajar no sólo en las labores domésticas, en el trabajo, sino también atender a los hijos, esto es una doble o triple jornada laboral.
No te pierdas la investigación completa en la revista Fernanda de abril 2016.
