Súbete al barco del cambio, si no aplicas estas reglas, ¡estás fuera! En la revista Fernanda, este mes de abril, nos planteamos la tarea de buscar ¿qué […]
Súbete al barco del cambio, si no aplicas estas reglas, ¡estás fuera!
En la revista Fernanda, este mes de abril, nos planteamos la tarea de buscar ¿qué onda con el amor? ¿cuáles son las nuevas reglas del amor? ¿por qué hay tantos divorcios? ¿es cierto que el amor está pasando de moda? ¿que los hombres no se quieren casar?
Preguntamos al demógrafo Carlos Welti Chanes (experto en cifras sobre mexicanos); a la periodista Maria Antonieta Barragán (especializada en periodismo de la intimidad); a la socióloga Olivia Tena; y a la periodista Lydia Cacho y encontramos respuesta a éstas y más preguntas, una de ellas era ¿cómo podemos hacer para que nuestra relación, ya sea de matrimonio, de noviazgo, de unión libre o lo que sea que tengas, perdure?
¿Qué estamos aprendiendo?
La vida de un matrimonio, ante de separarse, suró en 2011 en promedio 13.4 años, es decir, 2.6 años más que en el 2000. ¿Por qué? Este caos que estamos viviendo hombre y mujeres está arrojando nueva enseñanzas. El amor sí tiene hoy requisitos indispensables:
Libertad
En un contexto de un empoderamiento real de las mujeres (más educadas, con mayor poder adquisitivo, con roles cada vez más amplios en su vida), nosotras buscamos alguien con quien nos sintamos plenas, no necesitamos a alguien que nos dificulte o sea una carga, queremos sumar a nuestra momentos bellos al lado de alguien especial y eso no puede dars en un ambiente sin libertad.
Queremos ir y venir, fluir como una ola. Y eso ya nadie puede detenerlo.
Igualdad
Las mujeres no podemos seguir siendo tratadas ni vistas como el sexo débil. Hombres y mujeres tenemos que comprometernos a que las responsabilidades y placeres que se viven en el espacio doméstico pertenece a ambos, las mujeres estamos exigiendo el mismo esfuerzo de ellos en todos los ámbitos para que la relación perdure y sea fantástica: sexual, sentimental, en los quehaceres, en el amor. Las mujeres estamos apostando por algo que parecería un sueño guajiro: un hombre a la altura de nuestras expectativas, pero que con paciencia, tarde o temprano lo veremos.
Corresponsabilidad y flexibilidad
No sólo queremos alguien que lave los platos, queremos a un hombre que se comprometa a amar y ser amado plenamente. Los estudios reflejan que las mujeres están buscando que la pareja sea un espacio de plena confianza y responsabilidad mutua, y si no es así, estamos buscando otras opciones que nos reduzcan la carga de un hombre que no puede aportar nada a la relación, es el caso del incremento de la soltería en México.
Estamos en el punto histórico en que los hombres deben subirse al barco y dejar atrás la idea de que el hombre es el proveedor, el fuerte, el macho; hoy se necesitan nuevos modelos de masculinidad más flexibles, hombres que lloran, se expresan, dedican tiempo a su familia, dan amor, y representan un punto de apoyo firme para mujeres que están buscando su propio destino.
Respeto
Las mujeres, poco a poco, están dándose cuenta de que las humillaciones, los golpes o los abusos no son algo normal, y si no existe el valioso ingrediente del respeto, las parejas se deshacen como galletas en un vaso de leche.
El respeto es dejar que el otro sea él mismo.
Creatividad
En esta época, nuestras relaciones amororsas sólo pueden ser un espacio de mucha creatividad donde no puedes dar por sentado nada. El que siga creyendo que es un lugar de confort y dejadez, donde el otro te resolverá la vida, estará en problemas. Los nuevos caminos amorosos se dirigen a buscar acuerdos sin que éstos te causen sufrimientos», dice la periodista María Antonieta Barragán.
Busca más sobre estas y más preguntas sobre la Guerra de Sexos en la revista Fernanda edición abril 2016.
