El arroz resulta siempre una alternativa saludable de carbohidrato, pues es de fácil digestión, casi no contiene grasa, además de que es rico en fósforo, potasio y […]
El arroz resulta siempre una alternativa saludable de carbohidrato, pues es de fácil digestión, casi no contiene grasa, además de que es rico en fósforo, potasio y vitaminas del complejo B, sobre todo en su modalidad integral.
De ahí que, si lo ingieres en la cantidad y forma recomendada, no tiene por qué atentar contra tu figura.
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No engorda si…
1. Está cocinado al vapor o hervido con poca agua.
2. Lo condimentas con ajo, cebolla, pimientas, hierbas de olor y especias.
3. Lo acompañas con ensalada de verduras o alguna proteína baja en grasa (pollo, camarón, carne de res).
4. Es aderezado con salsa picante verde, roja o mexicana.
5. Lo ingieres a la hora de la comida principal, y no en la tarde o noche.
6. Te excedes en la cantidad recomendada para el tipo de régimen alimenticio que llevas.
Sí engorda…
1. Después de una sopa de pasta o te sirves arroz como guarnición, acompañado de otro carbohidrato (papa, espagueti, fideo).
2. Cocinado con aceite, caldillo o preparado como arroz frito.
3. En postre, tipo arroz con leche.
4. Si excedes la cantidad recomendada.
5. Aderezas con salsas cremosas o caldos grasosos. Tampoco conviene comerlo con salsa de soya porque ésta tiene monoglutamato sódico, que origina retención de líquidos y provoca que comas en exceso.
6. Ingerido en la noche, pues almacenarás en forma de grasa la energía que te aporta.
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