Si eres una auténtica mujer del siglo 21, seguramente tienes muchas tareas por hacer a lo largo del día y muy probablemente las hagas a la vez, […]
Si eres una auténtica mujer del siglo 21, seguramente tienes muchas tareas por hacer a lo largo del día y muy probablemente las hagas a la vez, esto es lo que llamamos multitask. Hoy en día estamos en una época donde la tecnología se ha vuelto parte de nosotros, la usamos todo el día, a todas horas y lo hacemos incluso si estamos en otras actividades. Pero ¿te has puesto a pensar que nuestra adicción a estas herramientas nos está haciendo mucho menos eficientes en el trabajo? Sigue leyendo y descubre porqué el neurocientífico Daniel J Levitin nos lo asegura.
A pesar de que creamos que somos capaces de hacer varias cosas a la vez, científicos del MIT nos aseguran que nuestro cerebro no está echo para tal cosa. Los humanos tenemos la capacidad de poner atención a una sola cosa, por lo que al realizar más de una actividad a la vez, lo único que hacemos es cambiar nuestra atención rápidamente de una tarea a otra, teniendo así como resultado un mal desempeño en ambas cosas.
Ahora con la tecnología estamos haciendo esto todo el tiempo, ya que usamos el celular como acompañante de todas nuestras actividades durante el día y no nos percatamos de el daño que esto nos puede causar.
- Aumenta el cortisol, la hormona del estrés.
- Perdemos la concentración por estar buscando estímulos externos (multimedia).
- El simple hecho de saber que tienes un mensaje sin leer, baja tu IQ (coeficiente intelectual) 10 puntos.
- Interfiere la memoria incluso más que la marihuana.
- Lo que es aprendido mientras haces otra actividad, se va a una parte «equivocada» del cerebro. En vez de irse al hipocampo (donde se guarda y retiene la información), se va al núcleo estriado (donde sólo se entienden procedimientos).
- El multitask quema glucosa oxigenada, que es la gasolina de nuestra concentración.
- Al hacer tantas cosas a la vez, el cerebro tiene que cambiar su atención de una tarea a otra, lo que hace que te sientas exhausta rápidamente.
- Aumenta nuestra ansiedad.
- Interrumpimos actividades realmente importantes.
- Cuando contestamos un mensaje, nuestro cerebro manda una señal de satisfacción por haber «completado» una tarea, la cual es la causante de las adicciones a las redes sociales.
Pon tus prioridades en orden y descarta las cosas que ¡no tienes que hacer! Disfruta cada momento y verás cómo hay tiempo para todo.
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