La respiración es clave para encontrar la calma durante una crisis de ansiedad.
Vivir con ansiedad puede ser muy agotador, sobre todo cuando ésta se torna en un trastorno que ya no nos deja desempeñarnos de manera óptima en todos los ámbitos de nuestra vida. Entre los síntomas y las crisis de ansiedad que a veces llegan de la nada, esta es una enfermedad que debe tratarse con cuidado, sobre todo si se padece crónicamente.
Conoce la ansiedad
La ansiedad es un sentimiento de miedo e inquietud. Muchas veces es una reacción normal ante situaciones estresantes. Sin embargo, cuando los síntomas son muy frecuentes, aparecen repentinamente y comienzan a afectar nuestra calidad de vida, entonces se puede decir que estamos lidiando con un trastorno de ansiedad más grave y que requiere de atención médica especializada.
¿Qué es una crisis de ansiedad y cuáles son sus síntomas?
Una crisis de ansiedad se caracteriza por ser de breve duración, pero con síntomas muy intensos que pueden asustarnos mucho y, que en ocasiones, se confunden con síntomas de infartos, desmayos o incluso la muerte.
Estos síntomas son los siguientes:
- Sudoración intensa y repentina
- Palpitaciones fuertes
- Dificultad para respirar
- Presión en el pecho
- Temblores
- Dolor de cabeza
- Llanto incontrolable
- Sensación de miedo intensa
- Náuseas
- Dolor de estómago
- Mareo
- Aturdimiento
- Sensación de desmayo
- Despersonalización
- Miedo de perder el control
- Sensación de muerte
Haz estos ejercicios
Cuando tengas una crisis de ansiedad, realiza alguno de estos ejercicios que te presentamos a continuación para lograr calmar a tu mente y a tu cuerpo al mismo tiempo.
- Respiración alternada
Coloca tu mano poniendo el pulgar derecho en la fosa nasal derecha e inhala profundamente a través de la fosa nasal izquierda. Al terminar de inhalar, tapa la fosa nasal izquierda con el dedo anular y el meñique y libera la fosa nasal derecha. Después haz lo mismo pero al revés. Continúa con esta respiración hasta que sientas que comienzas a tranquilizarte.
2. Técnica 4-7-8
Siéntate contra una pared para que tu espalda esté derecha. Este ejercicio consiste en inhalar en cuatro tiempos, sostener el aire durante siete tiempos y, finalmente, exhalar en ocho tiempos. Repite hasta que tu respiración se normalice y comiences a sentir calma. Concéntrate en el ejercicio y en tu respiración, trata de no pensar en ninguna otra cosa. Cierra los ojos mientras lo haces o fija la mirada en una sola cosa.
3. Respiración energizante
En este tipo de respiración se realiza la inhalación de forma lenta y prolongada para después exhalar fuerte y rápidamente. Haz 10 repeticiones de este ejercicio para lograr tranquilizarte.
4. Respiración con el abdomen
Con una mano en tu pecho y otra en el estómago, inhala por la nariz e infla tu panza, debes sentir cómo se hincha y luego se contrae mientras exhalas. Repite 10 veces más.
Con estos ejercicios podrás afrontar una crisis de ansiedad y lograr calmarte aminorando los síntomas.