Conocer y entender a tu cuerpo hace toda la diferencia
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neurobiológica que afecta la concentración, la impulsividad, la regulación emocional y la memoria de trabajo. Aunque tradicionalmente se ha estudiado más en hombres, cada vez más investigaciones en mujeres y profesionales de la salud reconocen la relación entre TDAH y el ciclo menstrual, su importancia y cómo puede amplificar sus síntomas.
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Durante el ciclo menstrual, las hormonas fluctúan naturalmente. Dos de ellas, el estrógeno y la progesterona, tienen un impacto directo en la regulación del estado de ánimo, la atención y la respuesta emocional.
El estrógeno, en particular, mejora la transmisión de dopamina y serotonina en el cerebro, dos neurotransmisores fundamentales para las personas con TDAH. Por eso, cuando los niveles de estrógeno bajan (como sucede en la fase premenstrual o durante la menstruación), los síntomas del TDAH pueden intensificarse, provocando:
Fase premenstrual (días previos a la regla): Es el momento donde más mujeres con TDAH reportan sentirse emocionalmente inestables, distraídas, abrumadas y con baja tolerancia al estrés.
Menstruación: Los síntomas se mantienen, aunque algunas reportan un leve alivio emocional una vez comienza el sangrado.
Fase ovulatoria (días medios del ciclo): Gracias a un aumento de estrógeno, muchas mujeres experimentan una mejora en el enfoque, la energía y el estado de ánimo.
Según la Dra. Patricia Quinn, pediatra especializada en TDAH femenino: “Las mujeres con TDAH deben recibir orientación médica que tome en cuenta su ciclo hormonal. Muchos síntomas que parecen emocionales o desorganización ‘normal’ tienen base biológica.”
Por su parte, la Dra. Amelia F. Keller, ginecóloga experta en salud hormonal y salud mental femenina, señala: “No es casualidad que algunas mujeres con TDAH sientan que ‘cada mes vuelven a empezar’. Las fluctuaciones hormonales afectan directamente su sistema nervioso.”
Aunque cada cuerpo es diferente, aquí algunos consejos generales que pueden ayudar:
Lleva un diario del ciclo: Anotar síntomas físicos y emocionales te permitirá identificar patrones.
Habla con tu médico: Puede ayudarte a ajustar medicamentos o recomendar suplementos según tu fase hormonal.
Prioriza el autocuidado en la fase premenstrual: Reduce compromisos, duerme más y planea tareas simples.
Alimentación y ejercicio: Mantener hábitos estables mejora el equilibrio hormonal y la salud mental.
Considera una consulta con endocrinología o ginecología especializada en neurodivergencia.
El TDAH y el ciclo menstrual están profundamente conectados en muchas mujeres. Comprender cómo las hormonas influyen en la atención, el estado de ánimo y la regulación emocional permite crear estrategias más personalizadas y efectivas para el bienestar diario. No se trata solo de «cambios de humor», sino de una interacción real entre cuerpo y mente que merece ser escuchada y atendida.