Un enfoque integral es la mejor opción.
Aunque en la actualidad la conversación ya está abierta y sabemos que el peso no es el único indicador de nuestro bienestar y felicidad, aún falta mucho por erradicar del todo el enfoque en él. Si tú sientes que estás demasiado concentrada en él, estas estrategias pueden ayudarte a redirigir tu energía hacia otros aspectos enriquecedores de tu vida.
1. Cambia el foco
En lugar de centrarte exclusivamente en lo que dice la báscula como una señal de felicidad, salud o bienestar, comienza por construir hábitos que te hagan sentir bien, como disfrutar de una alimentación equilibrada, hacer ejercicio que realmente disfrutes o cuidar tu salud emocional. El bienestar integral es más importante que un número.
2. Evita las comparaciones
Cada cuerpo es único y compararte con aquellos que ves en redes sociales o con estándares irreales que están tan normalizados afecta la autoestima de cualquiera. En lugar de eso, reconoce tus progresos personales y celebra tus logros, sin importar cuán pequeños parezcan.
3. Respeta tu cuerpo
Aprende a escuchar tus necesidades. Si tienes hambre, come. Si estás cansado, descansa. Ignorar estas señales puede llevar a un desequilibrio físico y emocional. La clave está en sintonizar con lo que realmente necesita tu cuerpo.
Aunque esto puede parecer muy superficial, son pequeños pasos que aunados a tener a las personas adecuadas en tu vida, que te valoren por quién eres, no por cómo luces y además buscar ayuda profesional si lo necesitas, ya sea de un psicólogo, terapeuta o nutriólogo, puede ser una excelente manera de identificar patrones poco saludables y desarrollar estrategias para cambiarlos.
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