Las mujeres somos así: llegamos a sentirnos culpables de todo lo que nos pasa, de lo que hacemos y hasta de lo que no hacemos. Pues esta […]
Las mujeres somos así: llegamos a sentirnos culpables de todo lo que nos pasa, de lo que hacemos y hasta de lo que no hacemos. Pues esta costumbre tiene que parar. Sobre todo deja de sentirte mal de estas 5 cosas:
- Consentirte comprando algo caro
¿Eres una persona que sabe ahorrar muy bien? Seguramente cuando ves un abrigo caro o una bolsa hermosa, lo piensas dos veces antes de comprarla. Y si lo haces, te sientes culpable todo el año. Pues ¡no deberías! No es malo consentirte de vez en cuando y comprar eso que tanto deseas. Sólo no olvides que todo en exceso es malo.
2. Salir de la rutina
Así como gastar dinero en ti misma puede ser una buena idea, también lo es permitirte otros placeres aunque no sean tan productivos: duerme un sábado hasta medio día, pasa todo el domingo viendo Netflix o pide un día papas a la francesa en lugar de ensalada. Si no afectas a nadie con tu decisión y consideras esto como una excepción y no como una regla de vida, ¡deberías hacerlo!
3. No ver a tus papás tan frecuentemente
Muchas veces por cuestiones de trabajo o de estudios llegamos a mudarnos a estados diferentes o hasta a países distintos de donde vive nuestra familia. Y es a veces deprimente y difícil. La vida va cambiando y a veces nos separa. Es el curso de la vida.
Es importante que entiendas que no puedes detenerte por nadie. No sería lo mejor dejar una excelente oportunidad laboral por miedo a alejarte de tu familia. Es mejor establecer fechas importantes, como Navidad, para visitarse y estar en contacto por teléfono, internet o infinitas formas. ¡No te sientas culpable por perseguir tus sueños!
4. Terminar una relación
Si no quieres terminar con «fulanito» por qué te vas a sentir culpable, tienes que dejar de hacerlo. No tiene nada de malo saber qué es lo que queremos para nosotras mismas y si esa persona no cumple con esto, es mejor separarnos. A la larga, será lo mejor para los dos.
5. Tu buena fortuna
¿Tienes un trabajo que te encanta y te pagan bien? ¡Excelente! ¿Te gusta tu cuerpo y trabajas para mantenerlo saludable? ¡Perfecto! ¿Te sientes feliz mientras los demás están enojados? Ni te preocupes, no debes de sentirte culpable al respecto. Haz trabajado duro por lo que quieres y tienes derecho de ser feliz. Si tu vida va de maravilla, siéntete feliz al respecto porque lo mereces.
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