Calma los ataques de pánico al momento con estos puntos clave que te damos aquí
Uno nunca sabe cuándo llegará uno de esos horribles ataques de pánico, y tampoco cuánto nos puede durar. Normalmente, los ataques tienden a alcanzar su punto más fuerte en pocos minutos, y pueden durar entre 5 y 20 minutos.
Pero aquí te damos una serie de recomendaciones para que puedas calmarlos y hacerlos más cortos o más leves.
Controla los ataques de pánico al momento así:
Respira profundamente. Este es el primer consejo que todo profesional de la salud mental te dará, pues está probado que ayudará a calmar tu sistema nervioso y bajará tu ritmo cardíaco hasta que se estabilice.
Lo que debes hacer es respirar lento y profundo. Inhalar por la nariz, exhalar por la boca, todo controlado.
Después vas a aceptar lo que estás sintiendo. Sabemos que el primer impulso al estar en medio de una crisis es querer luchar contra ella, pero eso lo hará todo más complicado; curiosamente, aceptar las sensaciones y pensamientos que estás teniendo, puede ayudar a disminuir su intensidad.
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Utiliza lo que está en tu entorno a tu favor.
Trata de dirigir tu completa atención al presente, a lo que te rodea en el lugar donde te encuentras y los sonidos que alcanzas a distinguir.
Ve cada uno de los objetos que están cerca de ti y descríbelos en tu mente con mucho detalle: color, tamaño, material del que están hechos, para qué sirven, etc. Eso ayudará a estar en el presente y alejarte del pánico.
Si tienes a alguien de confianza cerca, o tienes un contacto seguro, habla con ellos y describe lo que te está pasando. Muchas veces, el simple hecho de vocalizar lo que te está pasando y sientes, te hará sentir más ligera y calmada.
Soluciones para la ansiedad que van desde dentro
En caso de estar en un lugar que lo permita, cierra los ojos y lleva tu mente a un lugar seguro. Crea todo un espacio en el que puedas encontrar objetos para describir, «ver» y hasta «sentir».
Habla contigo mismo, repite frases positivas y que ayuden a calmarte, como recordar que lo que está pasando es temporal y que ya pasará. Convence a tu mente que tienes todo bajo control y que no hay de qué preocuparse.
Tu cuerpo estará tenso, así que puedes realizar movimientos leves para liberarte poco a poco. Puede ser que hagas estiramientos o salgas a caminar.
Evita la cafeína y el azúcar en momentos que sepas que puedes tener un ataque, o cuando hayas salido de uno.
Descansa al salir de tu crisis, puede que no te sientas exhausta, pero tu cuerpo lo necesitará.
Está más que claro que es importante que consultes a un profesional, pues los ataques de pánico y otro tipo de males emocionales pueden afectar seriamente tu vida, en muchos sentidos. Estos son consejos generales y pueden que unos puntos sean más efectivos para ti que otros.
