Una postura correcta es aquella que presenta una alineación adecuada de los segmentos y estructuras corporales, en cualquiera de las posiciones que puede adoptar, conservando el trayecto […]
Una postura correcta es aquella que presenta una alineación adecuada de los segmentos y estructuras corporales, en cualquiera de las posiciones que puede adoptar, conservando el trayecto normal de la línea de gravedad con un máximo de eficiencia fisiológica y biomecánica, requiriendo un mínimo esfuerzo y gasto energético.
Para todo trabajo, movimiento o posición que realicemos existe una manera adecuada y correcta de realizarla evitando lesiones a largo plazo o molestias en nuestro cuerpo. A este conjunto de recomendaciones o consejos se les llama higiene postural. El fin de la higiene postural es reducir y prevenir la carga y daños en la columna vertebral principalmente, cuando se realizan actividades de la vida diaria.
Posturas al dormir
– Para estar acostado o para dormir la columna debe adoptar la misma postura que cuando usted está de pie y apoyándola en su totalidad.
–Decúbito lateral: es la postura ideal, sin duda la más aconsejable y la más saludable para nuestra espalda.Podemos elegir cualquiera de sus variantes (posición fetal, con una pierna flexionada y otra estirada). Es la posición menos agresiva para la espalda ya que respeta las curvas fisiológicas de la columna vertebral y favorece una alineación armónica de las curvas. Es esencial que la cabeza quede bien apoyada en la almohada y en posición neutra, ni alta ni baja, alineada con el resto de la columna. Para terminar de mejorar esta postura y que sea perfecta, se recomienda colocar un pequeño cojín entre las piernas a la altura de las rodillas.
–Decúbito supino: no es la más aconsejable pero tampoco es la más perjudicial para la espalda. Para que esta postura fuera más correcta y no dañara tanto la espalda, se debería colocar un cojín debajo de las rodillas para que queden ligeramente flexionadas, ya que si están totalmente estiradas se tiende a arquear la espalda, aumenta la curva lumbar y no reposa bien sobre el colchón. Al colocar un cojín bajo las rodillas, se produce en la pelvis un movimiento de «retroversión» que disminuye la hiperlordosis lumbar. El cojín a nivel cervical deberá estar a una altura en la que la cabeza se encuentre alineado con toda la columna, de no ser así y se encuentre un cojín muy alto o muy bajo se limitara la respiración y probablemente la persona genere ronquidos.
–Decúbito prono: es la menos recomendada y la más perjudicial para la espalda. Al dormir en esta posición provocamos un aumento de la curva lumbar (hiperlordosis lumbar). Está contraindicada porque aumenta la tensión de toda la cadena muscular de la espalda, comprimiendo toda la red nerviosa y vascular. Además, para poder respirar, esta postura nos obliga a girar la cabeza para alguno de los dos lados, lo que genera tensión y contracturas a nivel cervical. La manera de reducir los efectos negativos de esta posición sería colocando un cojín debajo del abdomen para disminuir la curva lumbar. Además, la caja torácica tiene limitada la expansión en esta postura por lo que se dificulta la respiración.
Interesante, ¿no lo crees?
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