Mejorar tus hábitos de sueño trae múltiples beneficios para la salud.
Si despiertas cansada todos los días, lo más probable es que tus hábitos de sueño no sean los mejores. Una buena rutina de sueño es muy importante para recuperar energías, poder concentrarnos en el trabajo durante el día, evitar dolores de cabeza y contribuir a nuestro bienestar general. Por eso es tan importante que te propongas mejorar tus hábitos de sueño.
Trastornos de sueño
Los trastornos de sueño son problemas relacionados con dormir, como por ejemplo, la dificultad para conciliar el sueño, dormir demasiado, no lograr despertar cuando necesitas hacerlo y muchas otras conductas anormales del sueño. El insomnio y la somnolencia diurna excesiva no son temas que debamos tomar a la ligera. Si es tu caso, te recomendamos acudir con un especialista del sueño para recibir la atención que requieres y te pueda ayudar a solucionar el problema.
¿En qué me afecta no dormir bien?
Entre las muchas consecuencias de no dormir bien, están las siguientes:
- Dolores de cabeza y migrañas
- Fatiga
- Falta de concentración
- Menor rendimiento físico
- Falta de energía
- Depresión y ansiedad
- Enfermedades crónicas
- Debilitamiento del sistema inmune
- Envejecimiento prematuro
¿Qué hábitos de sueño puedo adoptar para dormir mejor?
Cambiar tus hábitos de sueño puede ser tardado, debes darle al cuerpo la oportunidad de acostumbrarse. Entre lo que puedes hacer para lograrlo, están las siguientes acciones:
- Sigue un horario de sueño: vete a dormir y despierta siempre a la misma hora. Con esto le das estructura y crearás una rutina.
- Dile no a las siestas por la tarde: aunque estés muy cansada, trata de evitarlas.
- No utilices tu cama para otra cosa que no sea dormir: o sea, no trabajes desde tu cama ni pases mucho tiempo despierta sobre ella.
- Haz ejercicio diariamente: pero no cerca de tu hora de dormir, ya que el ejercicio nos activa físicamente y nos da energía.
- Evita la cafeína cerca de la hora de dormir.
- Cena ligero: no comas abundantemente antes de irte a dormir, la digestión de alimentos pesados puede provocar que se te dificulte conciliar el sueño.
- Limita el uso del celular, la compu, la tablet o cualquier aparato electrónico al menos una hora antes de irte a dormir. Las pantallas nos sobreestimulan y dificultan que conciliemos el sueño.
- Crea el ambiente perfecto para dormir: asegúrate de no tener frío ni calor, procura que la ropa de cama esté limpia y elimina luces intensas y ruidos muy fuertes.
Si con todas estas recomendaciones, aún no puedes dormir, te recomendamos visitar a tu doctor. Existen clínicas del sueño que te ayudan a mejorar tus hábitos para antes de dormir.
