¿Sabías que puedes mejorar tu salud mental a través del estómago? Aquí te contamos cómo.
Ya no es secreto que entre el estómago y el estado de nuestra salud mental hay un estrecho lazo conocido como eje intestino-cerebro, que nos obliga a tener en buen estado uno, para que el otro se encuentre de la misma manera. Un dicho muy famoso es el que menciona que el estómago es nuestro otro cerebro, y qué razón tiene.
En redes sociales se volvió casi tendencia el asunto de ser una persona que «gastrointestinaliza» sus sentimientos, y sabemos que cuando nuestras emociones no van bien y no las tratamos de manera correcta, nos comienza a doler el abdomen peor que con la colitis.
Bueno, pues aquí vamos a ver que también sucede al revés. Si el ecosistema de nuestro estómago está en mal estado, nuestras emociones estarán volcadas para todos lados.
Problemas de salud que no sabías que eran culpa de tu estómago
¿Cómo se relaciona el estómago con las emociones?
Parte de nuestro sistema digestivo son hogar de un sinnúmero de bacterias buenas que básicamente son lo que compone la microbiota intestinal, lo que también seguro conoces como flora intestinal.
Estas bacterias deben estar sanas para lograr que nuestra digestión esté al cien, al igual que tu sistema inmunológico, y para potenciar la producción de neurotransmisores como la serotonina. ¿Ya vamos viendo claro cómo se relaciona el estómago con cerebro?
Trabajando en tener buen estado de la microbiota, te ayudará a reducir el riesgo de padecer Parkinson, Alzheimer, depresión, episodios de epilepsia, ansiedad y otros males más.
¿Cómo cuidar y sanar la microbiota intestinal?
Lo primero es tener una dieta balanceada, y eso seguro ya lo sabes. Evitar los procesados y el exceso de azúcares es una buena forma de comenzar.
Haz que tu alimentación sea abundante en fibra, alimentos con grasas buenas, cereales, y proteínas de buena calidad. Consumir fermentados como el kefir, yogurt, y hasta pulque ayudará a mantener un equilibrio saludable en tu salud digestiva.
Mantente con una hidratación optima. Nada en tu cuerpo funcionará correctamente si no tomas suficiente agua.
Busca la forma de bajarle al estrés. Hay muchas maneras, y sabemos que puede ser complicado encontrar una que se adapte a nuestro tiempo y demás, pero de que hay, hay. Puedes probar con meditaciones guiadas, aprovechar una que otra clase de yoga que encuentres en internet, y los ejercicios de respiración que ya vienen programados en las apps de salud de algunos teléfonos celulares.
Descansa. Trata de no desvelarte.
La dependencia a sustancias como el cigarro y el alcohol juega un papel muy importante en tu calidad de vida, y daña profundamente tu sistema digestivo y mental. Evítalas.
Las mejores comidas para una buena salud mental
Los vegetales de por sí son una maravilla nutricional, pero los de hojas verde tienen un componente que se ha comprobado, ayudan a prevenir problemas emocionales.
Las nueces y los pescados grasos (es decir, alimentos con grasas buenas) son un gran desinflamatorio y promueve la conexión sana entre las células cerebrales. Enfócate en aquéllo que te pueda dar buenos niveles de Omega-3 y antioxidantes.
Alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que promueve la producción de serotonina, como la avena, soya y pepitas de calabaza, o la carne de pavo y el queso, así como los plátanos.
Busca siempre la guía de un profesional de la salud, para que vean si tienes además, algún problema que necesites tratar para que no sea un obstáculo en tu proceso de mejorar tu salud mental a través del sistema digestivo.
