Durante siglos las medicinas ancestrales han sostenido que el cuerpo tiene una “inteligencia viva autocurativa”, es decir, la naturaleza sabe sanarse a sí misma. Lo que el […]
Durante siglos las medicinas ancestrales han sostenido que el cuerpo tiene una “inteligencia viva autocurativa”, es decir, la naturaleza sabe sanarse a sí misma. Lo que el enfermo necesita es brindarle a esa inteligencia los medios para curarse y nada más eficiente y sencillo para hacerlo que nuestra alimentación diaria. En palabras del griego Hipócrates: “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento”.
En términos generales, el hombre de hoy tiene acceso a una cantidad y variedad de comida mucho mayor al que haya tenido sus ancestros en el pasado y sin embargo el ser humano quizá nunca estuvo más desnutrido que ahora. Esto porque nuestra dieta diaria suele ser alta en azúcares, carbohidratos y lácteos, en decir, en comida que al ser metabolizada provoca un pH ácido en nuestro cuerpo, lo que es la causa real y de fondo del 90% de las enfermedades crónico-degenerativas. En realidad no importa el sin número de nombres de las enfermedades, todas provienen de la misma causa básica, la acumulación de desechos ácidos en el organismo y esto se soluciona naturalmente con la dieta.
El reconocido ganador del premio Nobel en química, Linus Pauling (1901-1994), afirmaba que mantener el cuerpo con un pH ligeramente alcalino es la clave para una buena salud. El cuerpo humano debe tener un pH ligeramente alcalino, como el de su sangre que es 7.45 pH.
Son los ácidos provenientes de las fermentaciones pútridas del intestino los que acidifican la sangre, irritan, inflaman y congestionan los tejidos y órganos nobles de nuestro cuerpo, produciendo los trastornos catalogados con los diversos nombres con que se clasifican los síntomas o manifestaciones diversas de la única enfermedad que existe: impurificación de la sangre por mala nutrición y deficientes eliminaciones.
El proceso de fermentación que sufre la leche en el estómago y en el intestino donde genera una “capa” que es la raíz de una gran cantidad de enfermedades gástricas y de alergias. De hecho, según la Asociación Americana Gastroenterológica (AAG) la leche vacuna causa acné, palpitaciones, asma, jaquecas, fatiga y problemas digestivos. El cuerpo tiene la capacidad de autoregenerarse en 90 días y que si durante ese tiempo limpiamos nuestro organismo de los residuos ácidos que nuestro organismo simplemente no puede procesar y en cambio le damos alimentos alcalinos, nuestro estado general de salud mejorará notablemente.
La manera más sencilla de alcalinizar nuestro cuerpo, es mediante una dieta alta en proteínas y verduras, y mediante la ingesta de minerales que se pueden encontrar en suplementos alimenticios sencillos como las algas así como con el consumo de sueros orales. Pero quizá lo más importante y urgente es evitar el consumo de alimentos que en nuestro organismo provocan un pH ácido: carbohidratos y lácteos. No se trata de comer mucho porque finalmente nuestro cuerpo no asimila todo lo que comemos, se tratad de comer adecuadamente. Quizá, lo mejor de todo esto es saber que el tener una buena salud depende principalmente de nosotros mismos.
Sobre el Dr. David Duarte y Salud en tus Manos
El Dr. David Duarte es Médico Cirujano y Homeópata por el Instituto Politécnico Nacional y Médico Unani por la Universidad de Jamia Hamdard de Nueva Delhi, India. Diseñó el programa SALUD EN TUS MANOS para compartir sus conocimientos a través de talleres, conferencias y cursos a fin de fomentar la consciencia del cuidado de la salud personal empoderando a las personas con información, buena nutrición y auto-conocimiento. en el blog davidespagiria.blogspot.com y en Facebook: David Duarte Espagiria.