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7 hábitos cuando vas al baño que creías que eran malos pero no lo son

Por: Mujer de 10 06 de Marzo
7 hábitos cuando vas al baño que creías que eran malos pero no lo son
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Si creías que al ir al baño había algo que estaba mal con tu cuerpo, te dejo 7 hábitos cuando vas al baño que creías que eran malos pero no lo son.

Muchas veces cuando vas al baño,  suceden cosas que creías que estaban mal o que algo no está bien con tu cuerpo, pro eso es totalmente falso. A continuación te presentamos 7 hábitos que creías que eran malos pero no lo son, y que después de leer esta nota te harán sentir mucho más tranquila. 

1. No hay regla que diga que sólo tienes que ir una vez al día.
En promedio, las personas van una o dos veces al día, pero muchas personas van mucho más, hasta dos o tres. En resumen, si te sientes bien, sin malestar estomacal, sin problemas para llegar al baño a tiempo, entonces probablemente no tengas de qué preocuparte.
Si sólo vas al baño una vez y de repente comienzas a ir más de una, probablemente sea por tu dieta, por la proteína o cantidad de fibra que estás agregando a tu cuerpo. Incluso podría ser un buen cambio. Lo importante es consultar a tu médico.

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2. Ir al baño regularmente es algo bueno.
Si puede ajustar tu reloj a tus movimientos intestinales, significa que tienes un sistema digestivo saludable. Pero no te preocupes si no eres tan regular. Puedes hacer popó en cualquier momento del día, pero los expertos han notado que es común visitar el trono de porcelana a primera hora de la mañana. También explican que cuando estás acostada, tus intestinos se cierran, por lo que no sentirás la presión suficiente para despertarte. Pero cuando te levantas, tus intestinos se abren y todo se desplaza hacia abajo.
Lee: La forma correcta de limpiar tu trasero después de ir al baño

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3. Correr al baño después de comer no es signo de problemas.
Si después de cenar la comida atraviesa tu cuerpo, no es porque tengas un sistema digestivo súper eficiente. En realidad es más como que tu tracto digestivo nunca creció. Para algunas personas, ese reflejo nunca desaparece. Aunque podría no ser ideal, tener que estar cerca de un baño después de las comidas es perfectamente normal y no es algo de lo que debas preocuparte. El excremento que pasa después de la cena no proviene de la comida que acabas de poner en tu boca. El único problema, es que si tu popó flota y huele fatal, eso probablemente significa que no estás absorbiendo bien las grasas. En ese caso, debes hacer una cita con un gastroenterólogo.

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4. El café realmente ayuda a ir al baño. 
Sabes que es verdad, pero podrías tener curiosidad sobre por qué. Esto es porque la cafeína estimula tus intestinos. El medicamento hace que el intestino se contraiga, lo que a su vez empuja las heces hacia el recto. Así que no es raro que las personas tomen su café de la mañana y luego vayan al baño.
Lee: 8 trucos que debes aplicar cuando vayas a un baño público

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5. Tu periodo sí influye en tus ganas de ir al baño. 
Agrega esto a la lista de cosas injustas para las mujeres: tener tu periodo cada mes significa cólicos, hinchazón y … más tiempo en el baño, y todo esto tiene que ver con las hormonas. Los científicos creen que es porque las hormonas que liberamos durante nuestro ciclo, llamadas prostaglandinas, provocan que el útero se contraiga y algunas veces puede entrar en tus intestinos y hacer que se contraigan también. Y contraer intestinos significa más evacuaciones intestinales.

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6. El estreñimiento en tus vacaciones en totalmente normal. 
Detente si te suena familiar: estás de vacaciones en familia, disfrutando de días relajantes en la playa con sol y arena, pero solo hay un problema: no has ido al baño durante días. Un estudio estimó que el 40% de las personas experimenta estreñimiento en vacaciones, aunque estudios dicen que es imposible saber el número real. ¿Entonces, cuál es el problema? Solo sentarse en un avión durante unas horas es suficiente para secar el colon. La presión atmosférica dentro de un avión es diferente a la presión en el exterior, por lo que lentamente absorbes agua de tu cuerpo y tus intestinos. La deshidratación empeora a medida que pasas todo el tiempo en la playa o haciendo turismo y te olvidas de beber tanta agua como en casa. Mientras tanto, probablemente estés comiendo toneladas de alimentos que normalmente no comes. Tooooodo esto afecta.
Lee: Descubre qué dice la forma y color de tus heces de tu salud.

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7. Tu técnica para ir al baño sí importa.
Si tiene ganas de pujar, podría ser porque no estás sentada bien. La ciencia ha demostrado que la posición más efectiva para ir al baño no es en el ángulo de 90 grados creado al sentarte en un inodoro típico, sino más en un ángulo de 45 grados que se obtiene cuando te pones en cuclillas sobre el inodoro.
Ponerse en cuclillas cambia la posición de tu recto, por lo que estás en un ángulo que permite que tus heces salgan con un mínimo esfuerzo. Desafortunadamente, no es una posición fácil de dominar en los baños modernos. 

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