La vida contemporánea es agitada y demandante, lo importante es saber cómo liberarnos del estrés que este ritmo nos genera: las terapias del arte nos ayudan a […]
La vida contemporánea es agitada y demandante, lo importante es saber cómo liberarnos del estrés que este ritmo nos genera: las terapias del arte nos ayudan a convertirlo en conductas positivas y de crecimiento personal, y ¡son tan divertidas!
La terapia del arte nos ayuda a sanar diversas emociones, una de ellas es el estrés. Y si estás leyendo esto, seguramente es porque sabes cómo se siente tenerlo: ese dolor de espalda no apareció por generación espontánea.
Y no es que sea del todo malo, pero vivir con él crónicamente desata transtornos en tu cuerpo y en tu espíritu. En México, entre el 30 y 40 % de las personas lo padecen: somos el segundo país a nivel mundial con el índice más alto en incidencia, sólo después de China, según datos de Alfredo Whyley Sánchez, médico adscrito de la consulta externa del Instituto Nacional de Psiquiatría.
No te traumes si no tienes vocación de artista, valora más tu deseo de estar bien. El estrés y la ansiedad no son estados normales. ¡Dale!
3. Diseña una postal. Y escribe en ella algo que jamás has confesado. Tus sentimientos menos públicos, y si quieres escríbele remitente y remisor. Verás que escribirlo, te hará primero hacer una reflexión de todo lo que traes cargando.
4. Escribe un poema. La corriente dadaísta a principios del siglo XX proponía escribir poesía libremente y sin límites de lenguaje. Tristán Tzara escribió:
Coja un periódico. Coja unas tijeras. Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema. Recorte el artículo. Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa. Agítela suavemente. Ahora saque cada recorte uno tras otro. Copie concienzudamente en el orden en que hayan salido de la bolsa. El poema se parecerá a usted. Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendido del vulgo.
Según esto, aunque creas que cada palabra salió al azar, tu inconsciente fue quien las acomodó de esa forma.
5. Pinta tu propio cuerpo o dibuja con él. Ver el color sobre tu cuerpo es liberador. El juego plástico y de conocer tu cuerpo es una herramienta usada por los terapeutas psicológicos para trascender nuestros estados de estrés.
Mira el trabajo de la artista Heather Hansen:
El mundo seguirá girando igual, tú toma tus preocupaciones por los cuernos cuernos con estas terapias de arte antiestrés y aprende a transformar tu propio mundo y a saber cómo afrontarlo.