¡Mejora tu salud mental!
La meditación es el equivalente a llevar a nuestra mente al gimnasio. Es uno de los mecanismos que tenemos a nuestro alcance para ejercitar la capacidad de darnos cuenta cuando quedamos atrapados en el “piloto automático”, es decir, en cadenas interminables de pensamientos del pasado y del futuro. De esa forma, podemos “volver” al contacto con el presente y elevar los niveles de satisfacción vital y felicidad. Tindala Mindfulness a tu medida nos comparten 10 pasos para aprender a meditar desde cero.
10 actividades que no son meditar para mejorar tu salud mental
10 pasos para aprender a meditar desde cero
1 Regálate un momento
Primero es importante que sepas que la meditación es regalarte un momento de conexión contigo misma y aprender a convivir con la dificultad sin huir de ella.
2 Suelta las expectativas
Meditar es permitir que el momento se manifieste, tal y como es. Así como cada día es diferente, cada meditación será diferente.
3 Ejercita el autocuidado
Nadie mejor que tú sabe lo que necesitas en cada momento. Tu bienestar es tu responsabilidad, y meditar te hará consciente de ello.
4 Busca un lugar
Procura meditar en un lugar que te resulte agradable, con la menor cantidad de distracciones. Aprovecha ese espacio para soltar y dedicártelo a ti.
5 Genera condiciones en el cuerpo
Estírate y realiza algunos movimientos leves antes de sentarte a meditar generará mejores condiciones para tu práctica.
6 Encuentra tu ancla
Inicia tu práctica poniendo tu atención en las sensaciones en tu cuerpo. Recórrelo de la cabeza a los pies. Luego nota qué parte de tu cuerpo se siente de forma más nítida y viva. Puede ser tu respiración, pero también pueden ser tus manos o el contacto de tu cadera con la silla o el cojín. Ese lugar será tu ancla. Será el lugar para descansar tu atención durante la práctica y al cual volver tu atención cada vez que te distraigas.
7 Práctica
Entender que no se trata nada más de fijar la atención en al ancla que elegiste, date cuenta de que te distrajiste no es un problema, sino una oportunidad de ejercitar “el músculo” de tu atención.
8 Actitud
Recuerda que la actitud con la que regresas tu atención cuando te descubres distraída es igual o más importante que el hecho mismo de regresarla. Queremos cultivar la presencia, no la autocrítica. Cuando te descubras distraída, sonríe, agradece la oportunidad de ejercitar tu mente y tu bienestar, regresa tu atención al ancla elegida.
9 Consistencia
Privilegia consistencia por encima de intensidad. Es mejor meditar 10 minutos diarios que 2 horas una vez a la semana.
10 Respirar
Si piensas que no tienes tiempo para hacerlo, te dejamos esta frase del maestro Ajahn Chah: “Si tienes tiempo para respirar, tienes tiempo para meditar”.
En este sentido, te invitamos a que conozcas su curso online “Aprendiendo a Meditar” aquí, que está diseñado especialmente para principiantes, en el que te acompañarán paso a paso durante 28 días, para que puedas incorporar a tu vida la práctica de meditación. Si quieres saber más o profundizar en algún aspecto de esta práctica, Tindala – Mindfulness a tu medida tiene programas individuales y personalizados, para que puedas incorporar, de manera sostenible, sus amplios beneficios a tu vida cotidiana. Búscalos en la página: https://tindala.com y en instagram como @tindala.mindfulness
Aprende a meditar en 10 sencillos pasos