Mujeres unidas, jamás seremos vencidas
Cada vez es más importante apoyarnos entre mujeres, valorarnos, ayudarnos y tendernos una mano. la sonoridad debe ser nuestro nueva premisa de vida. Porque mujeres unidas, jamás seremos […]
Cada vez es más importante apoyarnos entre mujeres, valorarnos, ayudarnos y tendernos una mano. la sonoridad debe ser nuestro nueva premisa de vida. Porque mujeres unidas, jamás seremos vencidas.
La marcha contra el acoso sexual en la calle, a la que muchas mujeres asistimos el 24 de abril para apelar por nuestro derecho a salir a la calle y transitar sin ser objeto acoso, me hizo reflexionar acerca de la importancia de permanecer juntas, unidas por una causa: la nuestra, la femenina. Siempre lo he pensado: mujeres unidas, jamás seremos vencidas. Y hoy es más importante que nunca lograrlo.
Ojo, con esta afirmación no quiero dar a entender que los hombres son el gran villano ni que debemos acabar con ellos. Para nada, siempre he creído que somos individuos y hay hombres maravillosos y patanes, al igual que hay mujeres encantadoras y mujeres tiranas. En ese sentido, no se trata de librar una guerra contra nadie, sino de crear estrategias de apoyo que nos permitan unirnos y ayudarnos como grupo de género. No nos enfoquemos en pelear sino en resolver y proponer. ¿Te late?
Para lograrlo, debemos pensar en la sororidad o hermanamiento femenino. ¿Qué significa? El término proviene de la palabra en latín soror que significa “hermana”. Se emplea en relación a la solidaridad femenina para defenderse, apoyarse y luchar contra el patriarcado y el machismo, conscientes de la existencia de una discriminación y de unos problemas compartidos por el hecho de ser mujeres. Y apela también a una espiritualidad propia de las mujeres y a la búsqueda de espacios comunes.
Todas podemos ser parte de esta sororidad, desde nuestra posición y nuestras posibilidades. Aquí algunos tips:
-Ponle fin a los ataques contra otras mujeres. Seamos sinceras, todas en algún momento -o en muchos- hemos criticado o atacado a otra mujer por cómo se viste, porque es una “puta”, porque obtuvo un puesto alto “seguramente por acostarse con el director”… ¿A poco no? ¡Basta! Dejemos de atacarnos entre nosotras y juzgarnos. Respetémonos y aprendamos también a respetar las costumbres, estilos, gustos y acciones de los demás, en especial si son de otras mujeres. Dejemos de meternos el pie unas a las otras y mejor, apoyémonos para avanzar juntas.
-Dale la oportunidad a una mujer. Si estás buscando un empleado o contratando, considera también a las mujeres son hijos, recién casadas o de mayor edad. No les cierres la puerta por su edad, condición o estatus civil. Te lo digo porque sucede ¡y mucho más de lo que crees! Abramos nuestra mente.
-Inscríbete a grupos de apoyo o a acciones en favor del bienestar femenino. Existen muchas asociaciones, ONG’s y grupos que promueven la igualdad de género y que requieren de muchos voluntarios. Infórmate y participa activamente. O forma algún grupo tú misma con tus amigas, vecinas o compañeras de la oficina y trabajen en un proyecto pro mujer. Se necesita tanta ayuda, ¡démosla!
-Inspírate. Lee libros sobre mujeres exitosas, mira películas, entra a blogs y sitios que hablen sobre el tema, como el de ONU Mujeres. Hay mucha información en internet y en todos lados, búscala. Lee tu Revista Fernanda que siempre trae temas que empoderan mujeres o Mujer de 10, claro. Por ejemplo, esta nota de mujeres inspiradoras te gustará.
Esta película de Sonty Pictures Home Entertainment ya saló en versión Blu- ray y DVD. Buenísima. Te abrirá la mente respecto al tema de las sufragistas y los derechos políticos de las mujeres.
Hoy más que nunca es momento de crear el mundo y la sociedad que queremos. Mujeres unidas, jamás seremos vencidas. ¡Recordémslo y actuemos en concordancia!
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