¿Has escuchado alguna vez la palabra micromachismo? ¿Sabes qué son o cómo erradicarlos? Aquí te contamos de qué se trata. Estás en un restaurante celebrando el cumpleaños […]
¿Has escuchado alguna vez la palabra micromachismo? ¿Sabes qué son o cómo erradicarlos? Aquí te contamos de qué se trata.
Estás en un restaurante celebrando el cumpleaños de tu novio. Pides la cuenta —tú vas a pagar, es su regalo— pero el mesero se la da a él.
Vas a comprar un auto y le pides a tu papá/hermano/amigo/novio que te acompañe. Aunque tú eres la próxima dueña y tú lo vas a pagar, es más, sabes de autos y te gustan, pero a ti ni te miran cuando dan las especificaciones de cada modelo.
Durante una plática entre hombres mayores das tu opinión acerca de tal o cual tema en tendencia. Todos te miran con condescendencia e ignoran tu comentario.
Sales en tu bicicleta y pasas por una gasolinería para inflar las llantas. Vas sola, así que el dependiente corre a inflarlas por ti.
Estás en casa terminando ese proyecto en el que has trabajado durante días y que te urge entregar. Estás ocupadísima pero tu novio, que está mirando videos de Youtube, te pide que por favor prepares algo de cenar. Tiene hambre.
¿Qué tienen de común todas estas escenas? Parece que son eventos normales, de todos los días, pero en realidad son micromachismos. ¿Qué es eso? Son actitudes sexistas de bajísima intensidad, formas de abuso e imposición en la vida cotidiana, comportamientos sutiles, reiterativos y casi invisibles que los hombres realizan, muchas veces sin darse cuenta. Y nosotras los permitimos. Estas actitudes no deberían estar normalizadas en nuestras vidas porque nos hacen menos, pues suponen que, tan sólo por ser mujeres, debemos encajar en ciertos estereotipos que no son reales.
Para evidenciar estas conductas mínimas, casi imperceptibles, el blog Micromachismos hizo un video con el que seguramente te sentirás identificada.
Tal vez no se trata de armar la revolución cada vez que a ti te den un refresco light cuando pediste la cerveza, pero es importante que identifiquemos estas pequeñas acciones y empecemos a hacer algo al respecto en nuestro círculo cercano, como nuestra familia y grupo de amigos. Porque no todas las mujeres somos delicadas flores y los hombres también pueden lavar la ropa, ¿no crees?
¿Has vivido algún micromachismo? ¿Has hecho algo por hacerlo evidente? ¡Cuéntanos, no eres la única!
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