Nunca imaginé que saldría viva del 2015, la verdad es que la primer parte fue lo más complicado que me ha tocado vivir, pero lo logré, hoy […]
Nunca imaginé que saldría viva del 2015, la verdad es que la primer parte fue lo más complicado que me ha tocado vivir, pero lo logré, hoy cierro por completo un ciclo. ¿Qué me dejó?, algo bueno, algo malo, algo amargo y algo muy dulce.
¡Escápate! Tal vez muchos digan que es de débiles huir de la realidad, pero si lo vez desde otra perspectiva, no es huir, es tratar de encontrarte a ti misma con la naturaleza, contigo misma, con tu esencia. Reencontrarte puede resultar duro, pero necesario. Yo lo descubrí.
Salir el año nuevo a la sierra de Oaxaca, ha sido una de las experiencias invaluables en mi vida, sin acceso al celular, sin tener señal de internet, Facebook, Twitter. Descubrí que soy libre, que después de todo perdoné, olvidé y superé todo aquello que me ató y atormentó por tanto tiempo.
No sé tú, pero yo decidí soltar a aquellas personas que sólo dejaron en mí un aprendizaje, el más valioso, el saber que soy mucho más de lo que todos esperaban. Que el hecho de decirse tus amigos no significa que lo sean, son personas indispensables en tu camino para saber lo que no es bueno para ti.
¡Hoy respiro! Vuelvo a saber que la vida es única e irremplazable. Tú como yo, date esa oportunidad. No volteés para atrás, este nuevo año, 2016; realiza todos tus sueños, cumple lo que más anheles, y simplemente déjate llevar.
Ve en rumbo donde tu corazón manda…
Perdona, olvida, vuelve a escribir aquellos propósitos que no cumpliste, simplemente es momento de renovarte…
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