Puede ser que estés en esa etapa de tu vida donde todas tus amigas tienen hijos y son realmente felices, pero eso no quiere decir que tu […]
Puede ser que estés en esa etapa de tu vida donde todas tus amigas tienen hijos y son realmente felices, pero eso no quiere decir que tu no puedas ser feliz sin niños. El tener hijos debe ser una decisión propia, y aunque muchas personas ven mal a las mujeres que no los tienen, creo que es hora de romper con los estereotipos y comenzar a tomar decisiones que nos hagan realmente felices. Dejemos atrás lo que dicta la sociedad, y toma en cuenta que se vale tener una opinión distinta. Aquí te damos 10 razones por las que es válido tomar esta decisión y poder ser feliz con ella.
1. Se vale disfrutar tu independencia.
Ves a otras personas viajando con niños y piensas «qué bueno que yo tengo la oportunidad de hacerlo sola». No te interesa tener que cambiar pañales o aguantar los grios de sus berrinches, y eso no está mal. Cuando sales a cenas no tienes que buscar una niñera o hablarle a tu hermana para que los cuide, y eso no está mal. Cuando tienes un viaje de negocios puedes salir sin preocupaciones, y eso no está mal. Cuando tienes hijos no puedes hacer planes pensando sólo en ti, debes pensar en ellos antes que en otras personas, y eso no significa ser egoísta, lo sería si los tuvieras y no te importaran.
2. Disfrutas tu carrera.
Disfrutas demasiado tu carrera y te gusta mucho hacia donde estás yendo, sin embargo este plan no incluye tener hijos y lo llegan a ver mal. «Workaholic» le dicen algunos, pero esa es sólo una forma de juzgar y estereotipar. Tú sigue adelante disfrutando lo que te gusta hacer.
3. No disfrutas la convivencia con los niños.
Odias a los niños, simplemente no tienes paciencia para convivir con ellos. Sé que todos te dicen que eso cambia cuando tienes a tus propios hijos, pero nadie debe forzarte a querer algo que no quieres. ¿Acaso tu forzas a tu novio para que le caigan bien todas tus amigas? ¡No!, se vale tener distintas opiniones.
4. No tienes una vida estable.
Y no lo digo emocional o económicamente, sino que probablemente cambias constantemente de ubicación por tu trabajo y no puedes llevar a tu hijo a todos lados. Lo que nos regresa al punto 1 y 2, disfrutas tu carrera y de tu independencia. O tal vez estás viviendo en el extranjero lejos de casa, y no tienes la ayuda de tus familiares que probablemente requerirás. ¡Se vale!
5. Economía e ingresos.
O tal vez sí quieres tener uno, pero sabes que tus ingresos no le darán a alguien más la vida que merece. Probablemente te sientes con la angustia y la irresponsabilidad de que traerás al mundo a alguien sólo para enfrentarse a situaciones difíciles, y realmente sientes que no podrás soportar eso.
6. Sobrepoblación.
Y no por que realmente pienses mucho en el planeta, sino porque tal vez dentro de tus planes no está el traer al mundo más personas, sino adoptar a las que están solas y necesitan de un hogar.
7. Problemas físicos.
Tal vez tu cuerpo es demasiado débil como para aguantar el proceso de embarazo y un parto. Tal vez tengas problemas hormonales que no te permitan embarazarte. Nadie debe de juzgarte sin conocer las razones por las que no haces lo que los demás quieren, y tu no debes rendir explicaciones a nadie de esas decisiones.
8. Está bien tener dudas acerca de tu decisión.
Es de humanos y realmente no está mal analizar si tomaste o no la decisión correcta. Puede ser que siempre surjan dudas, pero recuerda que tú eres quien marca tu destino. No tomar las mismas decisiones que las demás personas, no te harán menos humana. Sabes que habrías amado a tus hijos, sólo no sabes si habrías amado tu vida.
Nada ni nadie debe decirte qué hacer. Tener un bebé no te hará ni menos ni más mujer.
Nada ni nadie tiene por qué decirte que tener un bebé es lo que necesitas para ser feliz.
No serás miserable, sólo vivirás la vida que deseas. Y eso ¡SE VALE!
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