¿Quién no ama un rico pan dulce o un sandwich con un delicioso pan rústico? ¡Todas! La cosa es que para quienes cuidamos el peso, el pan casi […]
¿Quién no ama un rico pan dulce o un sandwich con un delicioso pan rústico? ¡Todas! La cosa es que para quienes cuidamos el peso, el pan casi siempre es un alimento prohibido. Pero, ¿realmente el pan engorda? Descúbrelo.
Saber si el pan engorda o no es una de las interrogantes más comunes. La respuesta natural sería «sí, claro que engorda». Pero la verdad es que no necesariamente. La clave es aprender a comerlo, de forma que no represente un peligro para tu peso. Y claro que esto es posible. Mira cómo engorda y cómo no engorda el pan y disfrútalo sin culpa.
El pan engorda si…
-Lo comes en su variedad dulce, cargada de azúcar y aceites vegetales.
-Es blanco, hecho con harinas refinadas.
-Lo acompañas con otros alimentos que lo hagan aún más calórico, como mermelada, mantequilla, queso, paté… o con otros carbohidratos.
-Lo consumes en las noches, ya cuando te vas a dormir.
-Ese día consumiste demasiados carbohidratos y harinas. Recuerda que la clave para mantener tu peso es llevar una alimentación balanceada.
-Contiene trozos de nuez, arándanos, chispas de chocolate, queso y demás «sabores» e ingredientes añadidos.
El pan NO engorda si…
-Eliges una variedad integral, rica en granos y fibras, y si puedes conseguir uno sin gluten, ¡mejor! Cuida que realmente sea un pan integral y no harina refinada pintada de café (hay muchas marcas que en sus etiquetas dicen «pan integral» pero en verdad no lo es. La fibra de los granos integrales te sacia más y al ser un carbohidrato complejo, la glucosa en sangre proveniente de los carbohidratos del pan no se dispara tanto, lo que contribuye menos a que el azúcar se convierta en grasa en tu cuerpo. Por el contrario, la harina blanca y refinada, además de no aportar nutrientes, eleva la glucosa y la producción de insulina velozmente, lo que contribuye a aumentar las reservas de grasa en el cuerpo, además de que origina más antojo o necesidad de consumir azúcares.
-Lo comes con moderación. Una o dos rebanadas al día es perfecto, más, sí representa un peligro para el peso.
-Lo consumes en el desayuno o la comida, para que puedas aprovechar en tus actividades la energía que te proporciona.
-Es acompañado por vegetales y proteínas magras, que te causan mayor saciedad y que contribuyen a disminuir la carga glucémica en sangre que aporta el pan.
Como ves, el pan engorda si lo consumes de manera inadecuada y eliges versiones poco nutritivas. En ese sentido, prefiere un buen pan integral hecho con los granos completos (con todo y cáscara o salvado), de preferencia artesanal, y consúmelo con moderación. Esa es la clave para que los alimentos en general no engorden ya que estos en sí, no son buenos ni malos. Todo depende de tus decisiones. ¡A disfrutar sin culpa!
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