Promete controlar las hormonas para reducir las medidas y el hambre, ganando salud. Conoce los principios de la Dieta de la Zona y decide si es el régimen […]
Promete controlar las hormonas para reducir las medidas y el hambre, ganando salud. Conoce los principios de la Dieta de la Zona y decide si es el régimen ideal para ti.
Tu amiga Chuchita ama la Dieta de la Zona y clama a los cuatro vientos que finalmente encontró un plan que le funciona –y vaya que ha probado muchos-. Pero tu prima te ha aconsejado mil veces que no la hagas, porque a ella le vino un rebote horrible después. Y tú, claro, estás indecisa… Descuida, te décimos todo lo que debes saber de este famoso régimen así como los pros y contras para que decidas si es o no para ti.
Comenzamos con lo básico: la “zona” es un concepto de bienestar basado en que la salud óptima se consigue cuando el estado metabólico del cuerpo y la mente funcionan al máximo de su eficiencia. Es decir, que entran “en la zona”.
Ahora, ¿cómo logramos llegar a este estado tan prometedor? Según la teoría de esta dieta –creada por el bioquímico estadounidense Barry Sears–, a través del mantenimiento del nivel ideal: 30-30-40, lo que significa consumir 30% de proteínas, 30% de grasas y 40% de carbohidratos en cada comida (esta dieta contempla cinco al día).
De este modo, lograríamos evitar lo que sucede con los regímenes ricos en carbohidratos: un desequilibrio entre los niveles de glucosa e insulina que bloquea las reservas de grasa, ocasionando que nos sentamos cansadas y que acumulemos más lípidos en el cuerpo. En ese sentido, la Dieta de la Zona promete acceder más fácil a este tejido adiposo para transformarlo en energía.
Porcentajes de La Zona
Proteínas: 30%.
Alimentos permitidos: Pescado rico en Omega 3 (salmón, atún, sardina), pollo, poca carne roja, claras de huevo y queso fresco.
Función: Necesarias para construir músculo y asegurar la regeneración de tejidos y células.
Carbohidratos: 40%.
Alimentos permitidos: Verduras, frutas, legumbres y cereales integrales.
Función: Aportan energía de lenta absorción que ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre.
Grasas: 30%.
Alimentos permitidos: Grasas naturales poli y monoinsaturadas, como aguacate, almendras, nueces y aceite de olivo, así como fuentes de Omega 3.
Función: Ayudan a disminuir la sensación de hambre y proporcionan los lípidos necesarios para mantener los sistemas corporales saludables.
PROS
-Mejora el rendimiento físico y la salud.
-Ayuda a reducir la grasa corporal.
-Crea un excelente equilibrio entre glucosa e insulina, con excelentes resultados en la reducción del colesterol, el nivel de azúcar en sangre y el balance hormonal en general.
-No es una dieta restrictiva, ya que puedes comer alimentos variados.
-Ayuda a prevenir enfermedades cardiacas, debido al aumento en la ingesta de ácidos grasos Omega 3 (los que se encuentran en sardina, bacalao, salmón, nueces, espinacas, etc.). El consumo de estos alimentos disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que resulta en una reducción del riesgo de ataque al corazón.
-Comer sólo lo que necesitamos le permite a nuestro cuerpo tener en todo momento la energía necesaria, evitando acumular grasa y favoreciendo su eliminación cuando haga falta.
-La pérdida de peso se nota sobre todo en el volumen. Podemos bajar entre 2 y 3 kilos de grasa por mes sin que disminuya la masa muscular.
-Esta dieta nos permite olvidarnos de contar calorías.
-Estimula un sueño profundo y de calidad, lo que mejora la producción de la hormona del crecimiento y la eliminación del cortisol.
CONTRAS
-Debes estar pendiente que no pasen más de 4 a 5 horas entre comidas, para que el nivel de insulina no se dispare, lo que alteraría la cantidad de glucosa en sangre.
-Las porciones por comida son muy pequeñas, porque como máximo debemos consumir 1,100 calorías al día.
-Es importante cuidar que los alimentos que conforman el grupo de proteínas sean saludables, para evitar sobrecargar los riñones.
-Si una persona está enferma del corazón, debe tener precaución al elegir las proteínas y en diferenciar las grasas, ya que un alto consumo en lípidos saturados es contraproducente a su condición.
-El cálculo de las necesidades nutricionales es un poco complicado, por lo que puede que necesites el apoyo de un especialista en Nutrición.
-Como con cualquier régimen, antes debes examinar tu estado físico, en especial los niveles de colesterol y triglicéridos, para informarte sobre los alimentos que puedes consumir sin traer consecuencias negativas a tu salud.
-Por supuesto, si después no te cuidas puedes recuperar muy rápido el peso que habías perdido, asi que el plan de mantenimiento debe ser muy meditado.
Veredicto: es una opción recomendable. La Dieta de la Zona nos ayuda controlar el hambre, consumir menos calorías y obtener los nutrientes que requerimos para perder peso, manteniendo la masa muscular, así como la salud, siempre y cuando la sigas exactamente, tomando las precauciones necesarias específicas para tu estado médico.
¿Quieres conocer otros planes nutrimentales y sus veredictos? Te dejamos éste…