Baja los kilitos de más con estas recetas y sigue la dieta de avena. ¡No te arrepentirás! Primero que nada hay que decir que la avena […]
Baja los kilitos de más con estas recetas y sigue la dieta de avena. ¡No te arrepentirás!
Primero que nada hay que decir que la avena no es un alimento milagroso. De hecho, ninguna dieta funciona como botón de escape automático. Si tienes sobrepeso u obesidad, siempre consulta a tu médico, pues hará falta un poco más que buenas intenciones para volver a tu peso normal, pero sí hay que decir que es un gran paso decidirse a querer estar bien.
Por otro lado, esta dieta puede traerte algunos beneficios cuando se consume con moderación como parte de una dieta baja en calorías incluidos una gran variedad de alimentos incluidos.
La dieta de avena
La opción más saludable para llevara a cabo esta dieta, aseguran los expertos, es cuando comes avena para dos comidas al día y luego terminas con una cena nutritiva que consiste en un plato con proteínas magras como pescado o pollo sin piel, de preferencia pechuga, un alimento rico en almidón como el arroz y verduras como brócoli y zanahorias.
Otra opción es desayunar avena, incluirla como pequeño snack entre comidas y cenar balanceado incluyendo múltiples grupos de alimentos para el almuerzo y la cena.
Es más, sólo desayunar sólo avena, en vez de los típicos cereales, puede ayudarte a perder peso debido a sus efectos sobre el apetito, de acuerdo con un estudio publicado en el Journal of the American College of Nutrition (2013). Lo que podría ayudarte a reducir el consumo diario de calorías y así perder peso.
Otro estudio de la misma publicación encontró en el 2015 que esta aumento de la saciedad se debía a un tipo de fibra soluble llamada beta-glucano, encontrada incluso en avena instantánea.
Las personas que comen más fibra tienden a ser menos propensos a ganar peso o aumentar su circunferencia de la cintura, de acuerdo con un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition (2010).
Recuerda:
1 taza de avena cocida tiene 4 gramos de fibra del valor diario recomendado de 25 gramos.
Recetas
Y ahora que ya tienes enfocados tus ojos sobre la avena, te pasaremos 15 recetas para que no te aburras de pan con lo mismo, ya verás, puras delicias.
- Avena con chía
Necesitas:
1/2 litro de agua
1 taza de avena
2 cucharaditas de esencia de vainilla
1 cucharadita de canela en polvo
2 cucharaditas de miel
Una pizca de sal
4 cucharaditas de semillas de chía
Preparación
1. Mezcla el agua, la canela y la vainilla en una olla. Ponlos en el fuego y cuando comience a hervir, baja la flama.
2. Incorpora la avena y cocina todo junto durante 5 minutos. Mantén la olla tapada.
3. Retira la preparación del fuego y déjala reposar durante 5 minutos.
4. Agrega la miel, un poco de sal y mezcla todos los ingredientes.
5. Finalmente, sirve en un tazón o bol y espolvorea las semillas de chía encima.
2. Pastel de zanahoria y avena
Necesitas:
3/4 taza de leche de almendras (natural es mejor)
1/2 taza de puré de puré de plátano, puré de manzana o yogur griego
1/2 taza de zanahorias ralladas
Sal al gusto
1/2 cucharadita de canela
1 cucharada de azúcar morena
1 taza de avena cocida
Nueces, almendras o lo que sea de tu gusto
Preparación:
Mezcla todos los ingredientes.
Coloca en recipientes y tápalos. Guarda en el refri toda la noche, o por lo menos una hora. Cubre con nueces o lo que prefieras. Disfrútalo frío.
3. Lassi de mango con avena
Necesitas:
1/2 taza de avena
1 cucharada de semillas de chía
3/4 de taza de leche no láctea
1 taza de mango picado
1 taza de yogur natural
Una pizca de cardamomo molido
Azúcar morena para endulzar si lo deseas
Preparación
Mezcla avena, leche de avena, semillas de chía y azúcar (si lo deseas) juntos en un tarro. Tápalo y guárdalo en el refri.
A la mañana siguiente, agrega 3/4 taza de mango, el cardamomo y el yogurt hasta que quede suave.
4. Melón, blueberry y avena
Necesitas:
1/2 taza de avena
1 taza de leche de almendras
1 1/2 cucharadas de semillas de chía
1/2 taza de arándanos frescos
1 cucharada de miel
Medio melón
Preparación
Mezcla la avena, la leche de almendras, semillas de chía, arándanos y miel en un tazón, colocar en el refrigerador durante la noche (por lo menos 2 horas).
Limpia el melón de las semillas de melón. Saca la mayor parte de la carne de melón.
Cortar 1/2 taza de carne melón y añade la avena.
Coloque la mezcla de avena en el recipiente de melón y disfruta.
5. Mousse de chocolate, cacahuate y avena
Necesitas:
1 plátano bien maduro
1 taza de puré de calabaza
3 – 4 cucharadas de mantequilla de cacahuate
3 cucharadas de cacao en polvo
1 cucharada de semillas de chía
Extracto de vainilla 1 cucharadita
⅔ taza de avena
1 taza de leche de almendras
1 cucharada de miel al gusto
Nueces picadas, las chispas de chocolate y / o mantequilla de cacahuate para servir
Necesitas:
1 taza de avena
1/2 taza de azúcar morena
2 latas de leche de coco
1 taza de agua
2 tazas de manzanas en cubos
3 cucharadas de aceite de coco
2 cucharadas de mantequilla de coco
1 cucharada de extracto de vainilla
1/2 cucharada de canela
1/4 cucharadita de recién rallado nuez moscada
1/4 cucharadita de sal
1 pizca de cardamomo
Preparación:
Mezcla todos los ingredientes en la olla de cocción lenta, mueve constantemente. Cuando veas que todo está cocido, deja que se enfríe, y mete al congelador.
Sirve como se ve en la foto.
Como verás, la avena puede usarse con frutas y semillas, no lo olvides, será tu gran aliada a la hora de bajar esa llantita que odias.
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