Todo mundo piensa “saber” que son el sexo y la sexualidad, lo cuál no significa que conozcamos realmente la diferencia entre ellas. ¿Sabes qué es realmente la sexualidad? […]
Todo mundo piensa “saber” que son el sexo y la sexualidad, lo cuál no significa que conozcamos realmente la diferencia entre ellas. ¿Sabes qué es realmente la sexualidad?
Sabemos muchas cosas de manera implícita pero también confusa y con suerte, aproximada. A continuación te comparto cinco puntos que te pueden ayudar a saber más del tema y descubrir qué es realmente la sexualidad:
1. La sexualidad es un complejo universo de símbolos, conductas, sentimientos, expresiones, ideas realizadas en base a una realidad biológica que es el sexo. El sexo se refiere al género, ya sea femenino o masculino. Con esto, lo importante es preguntarte lo que para ti significa la sexualidad y el derecho de ejercerla. ¿Es realmente lo que tú deseas expresar y sentir? ¿Te sientes limitada y condicionada por ideas que no son tuyas o que fueron impuestas respecto a este importante tema? Por mencionar algunas: cuestionarte la idea de llegar virgen al matrimonio si es o no importante, el sexo premarital, el sexo sin tener necesariamente una relación sentimental de por medio o inclusive tener una experiencia sexual con alguien de tu mismo sexo.
2. Lo importante en la sexualidad, no es en sí el acto sexual, sino la ética personal que construimos a partir del sexo. Por ejemplo, cuando el sexo se relaciona con sentimientos amorosos, cuando es un asunto de ejercer poder en una relación, cuando se da la situación de dominación de otra persona. O bien el sexo como medio de sentir la propia vanidad y egocentrismo, ejercer la maternidad y paternidad, la misma convivencia de la pareja, el sexo como manera de matar el aburrimiento o como vía para calmar la ansiedad, el sexo como manera de sentirse visto y deseado por la pareja, como medio para lograr un beneficio propio, etc. La expresión de la sexualidad tiene muchísimas formas y maneras, es interesante revisar cuáles son las tuyas y cuáles eliges para vivirla, si buscas algún objetivo o finalidad y si son acordes a tu manera de sentir y pensar.
3. La expresión de la sexualidad es influenciada por el entorno social, ya sea la familia, la pareja o la comunidad en dónde nos desarrollamos. Sobre la sexualidad se han construido varias formas de vida, la más común y popular es la familia, es decir una pareja matrimonial estable. Las personas en general, nos hemos adaptado emocionalmente y sexualmente a un nexo de pareja estable y duradero, convivencia de un solo hombre con una sola mujer, pero esto no significa que es la única manera válida de formas de pareja y convivencia sexual.
4. Algunas veces el sexo se mezcla con otros deseos no necesariamente sexuales. Por ejemplo, pueden existir tres grandes motivaciones al ejercer la sexualidad: el poder, el deseo de ser aceptados y reconocidos, y por último el sentimiento de ser sexualmente exitosos. El amor, en algunas ocasiones desafortunadas y mal entendidas, esta ligado a la posesión y al dominio, el amor entonces se convierte en un deseo de poseer, de adueñarse con la idea falsa de obtener seguridad en sí mismo, como si las personas fueran objetos que se puedan poseer para la satisfacción de sí mismo y mostrarse a los demás en un acto de ostentación. En el caso de ser aceptado, recibido, valorado se relaciona invariablemente con el sexo. Y por supuesto quién no desea ser sexualmente bueno.
5. El deseo amoroso por el otro a veces va acompañado de inquietud, emoción, alegría, miedo, entusiasmo, nerviosismo, celos, tristeza, furia o frustración. Estos sentimientos pueden ser mensajes que nos indican cómo van las cosas y cuál es el resultado de nuestros deseos con la realidad. A veces confundimos estos deseos con amor, y no es amor en sí. Hay que considerar que existen amores serenos, amorosos, recíprocos, sonrientes y confiados. No hay que confundir el amor y la sexualidad con el apego. Pensar que no se puede vivir sin la otra persona es meramente co-dependencia, no es una prueba de amor. El deseo sano sexual es una expresión afectiva que va a acompañada de sentimientos positivos.
La sexualidad se relaciona con la intimidad erótica, el interior, el lugar de diálogo consigo mismo siendo un espacio vital para todas las personas. Cuando hablo de interior me refiero a lo mío, lo que me identifica y constituye como ser humano. Por lo tanto la intimidad es algo preciado que debe reservarse o entregarse en un intercambio total de intimidades. El acto sexual es un acto íntimo, donde la sexualidad es el intercambio no sólo de piel y sexo, sino de compartir un espacio profundo y especial. Ahora, puedes responder ¿qué es realmente la sexualidad para ti?
Joseph Estavillo es psicoterapeuta Humanista-Gestalt y Coach. Tiene especialidad en terapia de pareja, sexualidad y certificación en Coaching Ontológico Multidimensional. Puedes escribirle a jhestavillo@gmail.com
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