Aunque digan que los hombres son sencillos, la verdad es que entenderlos es algo difícil, sobre todo si eres una mujer, pues las formas de pensar y […]
Aunque digan que los hombres son sencillos, la verdad es que entenderlos es algo difícil, sobre todo si eres una mujer, pues las formas de pensar y razonar pueden ser aún más diferentes debido a las hormonas, la forma en la que estamos educados, las características innatas de la mujer y del sexo femenino.
Para ayudarte a entender mejor a los hombres te dejamos este listado de 10 características del cerebro masculino.
1. Ellos también quieren boda
Usualmente se cree que las mujeres quieren compromisos estables mientras que los hombres gozan la vida de soltero, sin embargo esto es un mito. Un estudio publicado en el 2007 indica que las infidelidades son más probables de que ocurran antes de los 30, sin embargo después de esta edad los hombres ponen como prioridad proveer para la familia y la pareja. Aunque algunos hombres tardan más que otros en comprometerse, debido a que tienen el «gen de la infidelidad», se estima que el 60% de los hombres son más propensos al matrimonio y a la felicidad en pareja.
2. Están programados para defender el «territorio»
Según el doctor Brizendine, parte del desempeño masculino es “la defensa del césped” a modo de “defender el territorio”. El área del cerebro que gestiona las actitudes de defender el territorio es más grande que la del cerebro femenino. Aunque las mujeres también pueden tener arranques de posesividad, los hombres son más propensos a volverse violentos cuando encaran amenazas a su vida amorosa o a su territorio.
3. No todos quieren ser los jefes
Una jerarquía inestable puede causar ansiedad en los hombres, pero una cadena de comando estable como la que practican en el ejército o en otros lugares de trabajo puede reducir la testosterona y bajar los niveles de agresión masculina.
4. Su líbido es seis veces más fuerte que el de una mujer
Aunque está vinculada con la agresión y la hostilidad, la testosterona es también la hormona del líbido y los hombres tienen seis veces más el deseo sexual en las venas que una mujer, esto dice Pranjal Mehta, un psicólogo social de la Universidad de Columbia en New York. La testosterona afecta la región de control de los impulsos en el cerebro, lo que puede explicar porqué los hombres se comen con los ojos a las mujeres como si estuvieran en «piloto automático». A menudo se olvidan de la mujer una vez que está fuera de su campo visual.
5. Todo cambia al convertirse en padre
El cerebro masculino se vuelve esencialmente cooperativo en los meses después de convertirse en padre. Los futuros padres pasan por cambios hormonales (sube la hormona prolactina y baja la testosterona) que favorecen los comportamientos paternales, al menos esto indica un estudio realizado en el 2000 por Evolution and Human Behavior. Las feromonas de una mujer embarazada pueden influenciar estos cambios.
6. No es que no sientan, sino que están enfocados en encontrar soluciones
Aunque algunos estudios señalan que las mujeres tienden a ser más empáticas que los hombres, esto no es del todo cierto. El sistema empático del cerebro masculino responde cuando alguien está estresado o expresa un problema, pero la región que dice «repáralo» rápidamente toma su lugar. Esta región hace una búsqueda exhaustiva en el cerebro para extraer una solución. Como resultado, los hombres tienden a estar más enfocados en arreglar un problema que mostrar solidaridad con los sentimientos.
7. Con la madurez baja la competitividad
Tal como en la naturaleza y en ciertas manadas de felinos y simios, cuando el cerebro de un hombre es joven existe una fuerte tendencia a competir por el estatus y posibles parejas, sin embargo conforme el cerebro madura, se preocupa más por las relaciones y la cooperación con otros hombres y la comunidad. Este cambio es influenciado por los declives naturales de la testosterona mientras un hombre envejece. Los hombres con alto nivel de testosterona tienden a desempeñarse mejor en competencias uno a uno mientras que aquellos con bajos niveles de esta hormona se desenvuelven mejor en competencias que requieren la cooperación de equipo.
8. Más vulnerables a la soledad
Mientras que la soledad puede atacar la salud y la mente de todos, los hombres mayores tienden a ser particularmente vulnerables, dijo la Dra. Louann Brizendine, profesor de psicología clínica en la Universidad de California en San Francisco y autor de «El cerebro masculino» Los hombres tienden a acercarse menos que las mujeres, lo que exacerba la soledad afectando los «circuitos sociales» del cerebro. Vivir con mujeres puede ser particularmente benéfico ya que los hombres con relaciones estables tienden a ser más saludables, ser más longevos y tener niveles hormonales que indican bajos niveles de ansiedad.
9. Su forma «tosca» de jugar es buena para los niños
La forma en la que un hombre o un papá juega con sus hijos (más tosca, espontánea, agresiva) puede ayudar a los niños a aprender mejor, a tener más confianza y a prepararlos mejor para el mundo real, es lo que muestran ciertos estudios. Los padres que son activos en la crianza de los hijos tienden a tener niveles bajos de testosterona. Los niños humanos están entre los animales que necesitan más de sus padres de todo el reino animal y los padres activos en la crianza de los niños optimizan las posibilidades de que sus hijos (su descendencia) y por ende sus genes, sobrevivan.
10. Los hombres son más emocionales
Aunque las mujeres son usualmente consideradas como un género más emocional que los hombres, los niños son más emocionalmente reactivos y expresivos que las niñas. Los hombres adultos tienden a tener reacciones emocionales más fuertes también, pero sólo antes de que son conscientes de sus sentimientos. Una vez que la emoción se hace consciente, el hombre adopta una postura neutral. Desde jóvenes, los hombres tienden a aprender a ocultar las emociones consideradas por la cultura como algo «impropio de un hombre» sin embargo ocultar los sentimientos estimula una respuesta de «lucha o huida», donde la reacción fuerte de un hombre y su seguida supresión puede prepararlo para manejar una amenaza.
Fuente: LiveScience
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