Nunca lo hubiera imaginado, iniciar el 2015 fue como subirme a la montaña rusa, de repente estaba cambiando de trabajo como tanto lo pedí. Quería cambiar de […]
Nunca lo hubiera imaginado, iniciar el 2015 fue como subirme a la montaña rusa, de repente estaba cambiando de trabajo como tanto lo pedí. Quería cambiar de aires con todas mis fuerzas y lo conseguí. Lo que no sabía es que a partir de ese cambio vendrían más, y aún más drásticos.
Terminar una relación de tres años puso mi mundo de cabeza, pensé que no lograría salir del hoyo en el que me encontraba, tal vez puse demasiadas expectativas en algo que en realidad nunca valió la pena. Ahora lo tengo perfectamente claro.
Y entonces sucedió, mis deseos poco a poco se fueron materializando, dicen, y ahora lo creo, que si deseas con fuerza lo que anhelas te será concedido. Logré una estabilidad emocional que me llevó a terminar este año con una sonrisa en la boca, el trabajo no sólo fue mi salida, sino se volvió mi motor de vida. Y ahora recojo esos frutos.
Nunca imaginé viajar sola, que miedo, debe ser horrible sentirse lejos de casa y sin nadie para hablar… ¡No es así, viajar, no sólo te llena el espíritu, enriquece tu alma y ahora quiero volar más lejos!
¿Te ha pasado que por más que te esfuerzas las cosas no te salen? Pues bien, dejar de pensar que no podía fue la clave, acredité un examen que tenía más de 4 años atormentándome. Lo único que hacía era sabotear todos mis intentos, sí creía que era una fracasada y no servía para eso. ¡No, más! ahora tengo un certificado que dice que sí pude.
Poder es una palabra que está en mi diccionario diario, yo puedo, yo puedo… Ahorrar nunca fue mi fuerte, llegar a un centro comercial o a un restaurante era motivo para salir con la cartera vacía, no importaba si tenía para comer al día siguiente… ¡Mi filosofía, vivir al día! Cuando la vida sí es una, pero hay que saberla saborear. Ahora, y con la ayuda de alguien especial, tengo unas finanzas impecables, y voy por más.
Yo lo dije mil veces, el ejercicio no es lo mío, y tal vez este fue el punto decisivo del año. Cuando te propones a iniciar un proyecto, termínalo, no importa lo que pase, siempre ve hacia el objetivo final. Y así fue, después de 56 días de un entrenamiento físico y una alimentación balanceada, soy lo que siempre quise ser. ¡Alguien saludable, feliz y llena de vida!
No puedo más que agradecer tantas cosas buenas que me pasaron este año. La gente que conocí, que me cuidó, que me apoyó, el trabajo que actualmente tengo y por el que voy, mi familia, el amor…
Cuando realmente quieres algo, simplemente el universo, dios, la fuerza más poderosa, se encarga de dártelo… ¡Allá vamos 2016!
Deja de pensar que no puedes, tal vez ahí está el error y por eso tus deseos aún no son concedidos, piénsalo
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