Aparentemente, mayo es el mes de la masturbación, por lo que no necesitarás a un hombre para tener una sesión de placer extremo. Tal vez conoces distintas […]
Aparentemente, mayo es el mes de la masturbación, por lo que no necesitarás a un hombre para tener una sesión de placer extremo. Tal vez conoces distintas técnicas para masturbarte, pero estas 5 que te presento a continuación, definitivamente las disfrutarás como nunca. Toma nota y prepárate.
1. El chorrito divertido.
Debes meterte a un jacuzzy o a una alberca donde encuentres tubos de presión de agua. Obviamente debe estar vacía o hacerlo en tu habitación. Presiona el chorro de agua hacia tu vagina permitiendo que tenga contacto directo con tu clítoris y ¡oh por dios! te prometo que jamás habrás sentido nada igual. Te volverás loca. Intenta con chorros de agua caliente y luego con chorros de agua fría.
Foto: Cosmopolitan USA
2. El doble dedo.
Con un dedo, frota en círculos alrededor del clítoris y, al mismo tiempo, utilizar un dedo de la otra mano para penetrar con tus dedos la entrada de tu vagina. Los círculos y la penetración deben hacerse con el mismo ritmo para disfrutar al máximo.
Foto: Cosmopolitan USA
3. El pretendiente.
Coloca un vibrador en una silla o en la cama y penétrate con esa cosa salvaje, frotando en círculos tu clítoris a medida que avanza. Incluso si no llegas al orgasmo con la penetración (que le sucede a todo el mundo) tendrás las manos libres para frotar tu clítoris. Además, si eres un poco inhibida, esto ayudará a que te sientas más libre de expresarle a tu pareja cómo te sientes sin necesidad de fingir un orgasmo.
Foto: Cosmopolitan USA
4. Trío eléctrico.
Gastar algo de dinero e invertir en un muy, muy buen juguete, o mejor aún, en algunos de ellos, es lo que hará la diferencia. Te recomendaría elegir un simulador de sexo oral como The Womanizer o Lelo Ora 2 para trabajar su magia en el exterior, mientras deslizas un vibrador en el interior de tu vagina. Te volverás loca.
Foto: Cosmopolitan USA
5. Espejito espejito.
Toma gran tubo de lubricante (vas a necesitarlo)y posteriormente siéntate con tus piernas abiertas frente al espejo. Llovizna lubricante sobre tus pezones y juega con tus senos, deslizando tus manos sobre ellos, pellizcando, apretando y averiguando qué te gusta. Toma más lubricante y vierte sobre tu vientre, muslos internos, y poco a poco en tu vulva. Abre ampliamente tus piernas y realmente explórate. Vé cómo se moja tu vagina e imagina cosas sumamente morbosas. Esto no es para todas, si no lo disfrutas entonces intenta lo mismo con tu pareja.
Foto: Cosmopolitan USA
¿Las disfrutaste? ¡Apuesto a que sí!
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