Con estos sencillos consejos podrás reducir la ingesta energética de una forma casi automática, sin grandes sacrificios. ¡Aplícalos! Cuando decides perder esos kilitos de más o regresar […]
Con estos sencillos consejos podrás reducir la ingesta energética de una forma casi automática, sin grandes sacrificios. ¡Aplícalos!
Cuando decides perder esos kilitos de más o regresar a la talla que solías tener, seguramente viene a tu cabeza ponerte a dieta. Pero si tan sólo la idea te desanima y piensas que deberás someterte a sacrificios, tenemos buenas noticias para ti: estás por descubrir algunos secretos infalibles y sencillos que te ayudarán a lograr tus objetivos sin hacer grandes proezas.
Truco 1: Cambia de actitud
Deja de pensar que estás a dieta, y en vez ve esta oportunidad como un nuevo estilo de vida, en la que los alimentos frescos llenos de vitaminas serán los protagonistas. Piensa que ganarás salud, vitalidad, que tu organismo trabajará de manera ideal, te sentirás ligera y con energía; y además, perderás peso. Cuando notes todos los beneficios que esta nueva alimentación trae para ti, dejarás de verla como una dieta tediosa y obligatoria, convirtiéndose en una nueva forma de vida que te resultará placentera y beneficiosa. El cambio empieza por ahí, por el cambio de chip mental.
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Truco 2: Planea
No hay nada peor que querer cuidarte y no encontrar nada ligero o apropiado en la alacena; o ver que los alimentos frescos están escondidos en un cajón. Crea espacios accesibles al frente del refrigerador y en cada una de tus gavetas, de manera que tengas disponibles alimentos saludables a la mano en cualquier situación. Prepara cada dos días recipientes con verduras cortadas; pon fruta lavada en un frutero o pica un poco y tenla lista para hacerte licuados; guarda frascos con nueces y semillas… Sólo es cuestión de que te organices y pienses a futuro.
Truco 3: Toma tiempo para la creatividad
Imagina esos platillos que tanto te gustan y busca recetas parecidas o experimenta con éstas, pero la única condición es que las preparaciones a base de grasa y azúcar estarán descartadas. Encuentra maneras de darle ese toque delicioso de una forma ligera e inicia tu recetario personal. Aprende a cocinar con hierbas y especias; y con técnicas culinarias sin grasa (al horno, con wok, al vapor, asado).
Truco 4: Las compras
La visita al supermercado es el momento clave para tener éxito el resto de la semana. Evita ir de compras con hambre, esto de entrada te distraerá de tu objetivo.
Busca en cualquier situación el alimento ideal.
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Truco 5: La implementación
Ahora que ya tienes todo lo necesario para estructurar tu día a día, arranca con tus tiempos de comida bajos en calorías. Con estos consejos que siguen podrás ahorrarte al menos 800 calorías por día, perdiendo hasta un kilo por semana. Recuerda, se trata de encontrar las oportunidades de ahorrar en cada momento para que al final del día tengas grandes resultados.
Todos los cambios requieren de un esfuerzo y quizá te cueste trabajo los primeros días, pero una vez transcurrida la semana ¡prueba superada!
