Para ser jefe, no basta dominar tu profesión, se requieren de aptitudes personales y sociales concretas ¡Ponlas en práctica! Mario Borghino asegura que ser líder es un […]
Para ser jefe, no basta dominar tu profesión, se requieren de aptitudes personales y sociales concretas ¡Ponlas en práctica!
Mario Borghino asegura que ser líder es un don que se tiene y que se puede desarrollar. El coach asegura que es necesario que las mujeres aprendan a dirigir a los hombres aprovechando su sensibilidad nata. Desde su perspectiva existen habilidades sociales mínimas para poder ser jefa. Aquí te explica en que consisten y como podemos desarrollarlas.
1 Empatía es la capacidad de sentir las emociones de quienes nos rodean, ver el mundo a través de los demás para reconocer sus vivencias, perspectivas, logros, etc. Cuando somos empáticos, el otro se siente escuchado y comprendido por lo que esta mas abierto a negociar o en su caso seguir órdenes.
2 Responsabilidad implica asumir el compromiso que se requiere para dar los resultados esperados y no descansar hasta cumplirlos. Una persona responsable sabe organizarse para cumplir las tareas en tiempo y forma. No delega. A diferencia de una persona controladora, lograr resultados a través de sus empleados porque saber encauzar a su equipo en pro del trabajo.
3 Disposición y flexibilidad: es estar abierto a las necesidades de las empresas, por lo general implica no tener horarios rígidos, ya que los cargos altos implican una gran disponibilidad de tiempo, y va de la mano con la flexibilidad para cambiar de planes, aceptar tareas repentinas o incluso buscar estrategias completamente nuevas frente a una circunstancia adversa.
4 Don de mando: es necesario diferenciarla del “mandón”. Es una persona que sabe pedir las cosas con claridad, es enérgica pero respetuosa en su trato y sabe ganarse el respeto de sus empleados por el trato que éstos reciben de ella. Sabe exigir y establecer metas realistas para el desempeño laboral de sus empleados.
5 Reconocer el trabajo de los colaboradores: la motivación es una herramienta valiosísima para catapultar las habilidades, de ahí que un buen jefe sabe reconocer las habilidades de sus empleados y las estimula. Por el contrario cuando un líder se enfoca en señalar sólo los errores genera un estrés innecesario que merma la productividad. Marcus Buckingham en su libro Ahora descubre tus fortalezas*1 asegura que todos tenemos por los menos 5 talentos en los cuales somos mejores junto a 10 mil personas. Sus estudios han demostrado que es más valioso potencializar un talento que enfocarse en las áreas de oportunidad. Un buen líder reconoce cualidades únicas en cada uno de sus empleados.
6 Visión Borghino asegura que no puede existir un líder sin visión, es decir, sin la capacidad de mirar hacia el futuro. Un visionario puede planear a largo plazo sobre cosas que aún no existen. “El ejemplo más claro es Steve Jobs, era un creativo que le apostaba a sus proyectos y sorprendió al mundo con su aportaciones”. La diferencia entre soñar y visualizar es que la segunda se fundamenta en posibilidades reales y probables para alcanzar las metas.
Borghino aclara que el liderazgo no se da sólo en el mundo ejecutivo: “existen líderes en todas las áreas, religiosa, social, científica y cultural ahí tienen a Alondra de la Parra, directora de la Orquesta Filarmónica de las Américas o la Madre Teresa de Calcuta.”
Fuente: Mario Borghino, consultor empresarial, conferencista y coach de alta dirección www.borghino.mx
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