En la actualidad cada vez somos más las mujeres que formamos parte de la vida laboral en el país, sin embargo aquellas que somos madres debemos lidiar […]
En la actualidad cada vez somos más las mujeres que formamos parte de la vida laboral en el país, sin embargo aquellas que somos madres debemos lidiar en algún momento con el sentimiento de culpabilidad que genera no pasar tiempo suficiente con nuestros hijos… ¿Te ha pasado?
Y es que sin duda, la elección de ser profesionistas y madres se ha convertido hoy en día en un desafío, principalmente para lograr la planeación de tiempos y convivencias entre nuestro trabajo y el hogar.
Según el INEGI, en México un 65 por ciento de las mujeres entre los 27 y 35 años tienen hijos, una edad que además es ideal para ser productivas profesionalmente y destacar dentro de la reñida competitividad laboral para luchar por ocupar puestos gerenciales.
Lo triste es que hoy en día, los mandos directivos a cargo de mujeres sólo representan un 20% en el país, de acuerdo a datos de la consultoría de estrategias de negocios, Bempowering, que además señala que suelen mujeres de 30 a 45 años que han renunciado a ser madres a causa de la poca elasticidad de las empresas para otorgarles prestaciones y horarios de trabajo para vivir la maternidad.
Pero, ¿qué opciones tenemos aquellas mujeres que decidimos trabajar y no renunciar a nuestro deseo de formar una familia?
Una de las opciones que podemos tomar es la de apoyarnos a través de alguna institución dedicada al cuidado de los pequeños, lo que podría incluso resultar de mayor beneficio para los niños; al menos eso es lo que afirma Patricia de la Fuente, Directora General de Servicios Educativos para el Desarrollo Infantil, SEDI.
La opción también es respaldada por la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente en México, quien menciona que es en los 18 primeros meses de edad de los niños, cuando se adquieren las habilidades y conocimientos que lo definirán a lo largo de toda su vida.
Asimismo, el especialista en psicología infantil el Dr. Antonio Mendoza, afirma que existen ventajas al intervenir en la educación desde una edad temprana, con ayuda de las estancias, debido que el niño cuidado desde casa aprende con ayuda de sus familiares y en un ambiente reconocido, y en un centro puede recibir una atención personalizada de manos de profesionales que le ayudarán a alcanzar un desarrollo epistémico, social y de disciplina, al mismo tiempo que se desarrolla con seres de su misma edad, lo que refuerza su autonomía.
Si estás considerando elegir una institución para el cuidado de tu pequeño, podrías apoyarte en los Servicios Educativos para el Desarrollo Infantil, SEDI, que cuentan con más de 30 años experiencia y cuenta con el aval de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en cuestiones de educación y programas personalizados, los cuales, no sólo se enfocan en atender desde el pequeño lactante hasta un niño de 6 años, sino que, por medio de metas y un enfoque educativo, los desarrollarán etapa por etapa hasta alcanzar su pleno desarrollo.
Como madre, no permitas que el sentimiento de culpabilidad y angustia frenen tus actividades diarias, recuerda que siempre puedes apoyarte de una buen centro que no sólo garantice la protección de tu hijo, sino que también lo ayude a desarrollarse mejor.
¡Dile adiós a la culpa y triunfa en todas las áreas de tu vida!