Al fin conseguiste ese empleo que tanto querías, obviamente estás contenta, emocionada, agradecida, con adrenalina y sí… también con nervios. Y es que tener un nuevo comienzo […]
Al fin conseguiste ese empleo que tanto querías, obviamente estás contenta, emocionada, agradecida, con adrenalina y sí… también con nervios.
Y es que tener un nuevo comienzo laboral no sólo es un reto desde el punto de vista de resultados profesionales, sino que además, significa tener que integrarte a una dinámica de trabajo, a la convivencia de tus nuevos compañeros y por supuesto ganarte una buena reputación impresionando al jefe.
Dicen por ahí que “la primera impresión es la que cuenta”, así que a continuación conoce las 5 cosas que debes hacer para arrancar con el pie derecho desde tu día uno…
- Puntualidad
Para lograr una buena imagen nada como llegar a tiempo. Por eso prepárate desde una noche antes, pon tu despertador y sal de tu casa calculando llegar al menos con 10 minutos de anticipación a tu lugar de trabajo.
- Muestra una actitud proactiva
Con frecuencia durante los primeros días de trabajo suele haber espacios muertos, así que lo mejor que puedes hacer es acercarte a tus jefes y mostrar tu disposición para realizar alguna tarea.
- Lenguaje apropiado
Si eres recién egresada recuerda que ya no estás en la escuela, por lo que el consejo es que moderes tu vocabulario, hables sin groserías y trates con respeto a la gente con quien trabajas.
- Preséntate con tus compañeros de trabajo
Causa una buena impresión presentándote con tus compañeros. Un buen momento para conversar es la hora de la comida, pero evita abordar temas muy personales pues puedes verte un poco intrusiva.
Si en la plática salen a relucir críticas a los jefes o chismes de otras personas no tomes partido ni des una opinión que te comprometa.
- Viste adecuadamente
Pregunta sobre los lineamientos para vestir para que elijas prendas que vayan acorde a las reglas de la empresa. Si no hay reglas, puedes observar la manera en que visten tus compañeros y acoplarte su estilo casual o más formal según sea el caso.
Pero recuerda que sobretodo lo anterior, tu mejor carta de presentación serán tus habilidades profesionales y por supuesto una actitud positiva… ¡suerte!
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