El acoso laboral es más común -y sutil- de lo que piensas. Identifica si en tu oficina hay mobbing y mira qué puedes hacer en esta radiografía. […]
El acoso laboral es más común -y sutil- de lo que piensas. Identifica si en tu oficina hay mobbing y mira qué puedes hacer en esta radiografía.
El mobbing en la oficina se vive a través del acosador o el mobby, como se le conoce a la persona que lo ejecuta. El mobby no sabe que es un mobby (que actúa como el verdugo de la oficina) porque desde su perspectiva no está siendo agresivo, sino estricto y justo. En tal sentido, es inconsciente del daño psicológico (miedo de ir al trabajo, ataques de ira o de llanto, ideas de suicidio) y psicosomático (dolores musculares, migrañas, molestias estomacales) que puede causar con su conducta. Pero esta inconsciencia es el principal problema del acoso laboral. ¿Cómo detectar y detener a quien está siendo el acosador si incluso él mismo no se sabe un acosador?
Creo que en tanto seamos capaces de darnos cuenta (informándonos y formándonos) de su existencia o posible existencia en nosotros mismos o en los demás, aportaremos nuestro grano de arena en solucionar o prevenir uno de los males laborales que más está repercutiendo (40%, según datos de la UNAM) en el desempeño laboral, pues provoca insatisfacción, baja productividad y en consecuencia, deserción en el trabajo.
¿Quién es él acosador? Es alguien que se siente profesionalmente amenazado por las habilidades y talentos de otra persona… Persona que según su psique, puede desbancarlo del lugar profesional (su puesto o su imagen del “buenazo) que con tanto esfuerzo ha obtenido.
Su objetivo. “Defenderse de la amenaza”.
¿Cómo actúa? Emprende una campaña, de modo totalmente intencionado y “maquiavélico”, encaminada a hacer ver su víctima como la incompetente, la mala persona, malintencionada, torpe… Busca hacerla sentir insignificante, para que no pueda defenderse de sus ataques, pero sobre todo, para que se la crea y ella misma se aniquile: renuncie. ¡Y lo logra!
Su conducta (frente al acosado)
Su psique está habitada por…
Sus cómplices. Son el eco de los ataques de Mobby; lo apoyan a volverse más poderoso y a perdurar por más tiempo, gracias a que lo consienten con su silencio.
¿Por qué lo siguen, y callan?
Su víctima. Es objeto de los ataques velados porque posee una serie de cualidades (grandes habilidades en su profesión, elevada ética, autenticidad y carisma) que el mobby no tiene, envidia y de las que pretende apropiarse despojando a su acosado de las mismas.
¿Por qué permite el acoso?
¿Cómo neutralizar a quien hace mobbing? Quítale Poder
Esta radiografía amplia del mobbing y el acoso en la oficina te ayudará a identificarlo y ponerle freno. Si descubres que tú eres la mobby, te invito a que pares y pienses por qué te comportas así.
Escrito por Jessica L. Cervantes para Revista Fernanda
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