Acciones que pueden ayudarte a sanar tus heridas del pasado.
Todas llevamos dentro de nosotros a la niña que alguna vez fuimos. Esta parte de nosotros conserva las emociones, experiencias y creencias que adquirimos durante la infancia, y muchas veces puede seguir influyendo en nuestra vida actual, incluso de forma inconsciente. Sanar a nuestra niña interior significa atender a esas necesidades no cubiertas, comprender las heridas del pasado y aprender a relacionarnos con ellas de forma sana. Es un proceso personal e individual que requiere tiempo, paciencia y autocompasión, pero que sin duda merece la pena emprender.
Si estás decidida a sanar a tu niña interior, aquí te dejamos algunas pequeñas acciones que puedes comenzar a realizar desde hoy mismo.
Sana a tu niña interior
1. Conecta con ella
Dedica tiempo a recordar tu infancia. ¿Qué te hacía feliz? ¿Qué te asustaba? ¿Qué te enfadaba? Escribe una carta a tu niña interior. Dile todo lo que nunca le pudiste decir. Crea un álbum de fotos o un collage con imágenes de tu infancia. Haz un ejercicio de visualización guiada para conectar con tu niña interior.
2. Valida tus emociones
Permitete sentir todas tus emociones, incluso las negativas. No te juzgues por lo que sientes y expresa tus emociones de forma sana y asertiva. Busca ayuda profesional si te sientes abrumada por tus emociones.
3. Cuidate
Duerme lo suficiente y come alimentos saludables. Haz ejercicio regularmente, dedica tiempo a actividades que te gusten, practica técnicas de relajación como la meditación o el yoga.
4. Perdona
Perdona a las personas que te hicieron daño en el pasado. Pero sobre todo, perdónate a ti misma por los errores que hayas cometido. El perdón no significa olvidar lo que pasó, sino liberarte del rencor y la ira.
5. Quiérete
Acéptate tal y como eres, con tus virtudes y defectos. Háblate con amor y compasión. Celebra tus logros, por pequeños que sean y rodéate de personas que te apoyen y te hagan sentir bien.
6. Busca ayuda profesional
Si sientes que no puedes sanar a tu niña interior por tu cuenta, no dudes en buscar ayuda profesional. Un psicólogo te puede guiar en este proceso y proporcionarte las herramientas necesarias para superar tus dificultades.
Recuerda que sanar a tu niña interior es un viaje, no un destino. No te desanimes si no ves resultados inmediatos. Lo importante es que seas constante y te comprometas contigo misma.
Al sanar a tu niña interior, estarás construyendo una base sólida para tu bienestar emocional y tu felicidad en el futuro.
