La demencia es un término general que describe la pérdida de las capacidades mentales, como la memoria, el lenguaje y la capacidad de razonamiento, lo suficientemente grave […]
La demencia es un término general que describe la pérdida de las capacidades mentales, como la memoria, el lenguaje y la capacidad de razonamiento, lo suficientemente grave como para interferir con la vida diaria. Es causada por una variedad de enfermedades que afectan el cerebro, siendo la más común la enfermedad de Alzheimer.
Síntomas de la demencia
- Pérdida de memoria: Olvidar eventos recientes, citas o conversaciones. Dificultad para recordar nombres o lugares.
- Dificultad para hablar y escribir: Olvidar palabras, usar palabras incorrectas o tener problemas para formar oraciones. Dificultad para escribir o seguir instrucciones escritas.
- Problemas de resolución de situaciones y toma de decisiones: Dificultad para realizar tareas cotidianas como pagar facturas o cocinar. Dificultad para tomar decisiones acertadas.
- Desorientación: Perderse en lugares familiares o no saber qué día o mes es.
- Cambios de humor y comportamiento: Irritabilidad, ansiedad, depresión, cambios en los patrones de sueño o pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
Prevención
Si bien no existe una cura para la demencia, hay algunas cosas que podemos hacer para reducir el riesgo de desarrollarla.
- Mantener una mente activa: Participar en actividades mentales desafiantes como leer, jugar juegos de mesa o aprender cosas nuevas.
- Hacer ejercicio regularmente: La actividad física regular puede ayudar a mejorar la salud cerebral y reducir el riesgo.
- Comer una dieta saludable: Una dieta rica en frutas, verduras y granos integrales puede ayudar a proteger la salud del cerebro.
- Controlar la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre: Estas afecciones pueden aumentar el riesgo, por lo que es importante controlarlas y tratarlas si es necesario.
- No fumar: Fumar aumenta el riesgo de demencia y otras enfermedades graves.
- Beber alcohol con moderación: El consumo excesivo de alcohol puede dañar el cerebro y aumentar el riesgo.
- Mantener un peso saludable: La obesidad está relacionada con un mayor riesgo de demencia.
- Dormir lo suficiente: La falta de sueño puede dañar la salud del cerebro y aumentar el riesgo de demencia.
- Manejar el estrés: El estrés crónico puede dañar el cerebro y aumentar el riesgo de demencia.
- Socializar regularmente: La interacción social puede ayudar a mantener la mente activa.
- Realizarse exámenes médicos regulares: Tu médico puede controlar los factores de riesgo de demencia y recomendar pruebas de detección.
Es importante recordar que la demencia es una enfermedad compleja y no hay una sola cosa que pueda prevenirla. Sin embargo, al seguir los consejos anteriores, podemos reducir su riesgo y ayudar a mantener nuestra mente sana y fuerte.
