Relájate, ejercítate y mejora tu postura
En un mundo donde constantemente vivimos bajo estrés y ansiedad, necesitamos de una rutina que nos permita desconectar física y emocionalmente. El yoga restaurativo surge como una práctica suave, consciente y profundamente sanadora. Más que una disciplina física, es un camino hacia el equilibrio entre cuerpo y mente. Si has sentido tensión en la espalda, hombros o cuello, o pasas muchas horas frente a una pantalla, este tipo de yoga puede ayudarte a mejorar tu postura y aliviar el estrés acumulado.
Actualmente, las rutinas de ejercicios van mucho más allá de ir al gimnasio, y con ello han surgido distintas prácticas tales como el barré, yoga, pilates, yoguilates, etc. Que además de buscar una mejor apariencia física, también busca reconectar con tu core.
El yoga restaurativo es un estilo de yoga pasivo que se enfoca en la relajación profunda del cuerpo y la mente. A diferencia de prácticas más dinámicas como el vinyasa o el power yoga, en el restaurativo se utilizan accesorios como cojines, bloques, mantas y cinturones para sostener el cuerpo en posturas durante períodos prolongados, generalmente de 5 a 15 minutos, sin esfuerzo muscular.
Su objetivo principal no es el fortalecimiento físico, sino el descanso profundo y la restauración del sistema nervioso, permitiendo que el cuerpo se suelte y se recupere de tensiones físicas o emocionales.
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Una buena postura no depende solo de la fuerza muscular, sino también de la conciencia corporal, la movilidad articular y el equilibrio emocional. El yoga restaurativo favorece una alineación natural del cuerpo al liberar zonas que suelen estar tensas o comprimidas, como la espalda alta, el cuello o las caderas.
Además, al sostener posturas de forma prolongada y sin tensión, el cuerpo puede obtener memoria postural. De hecho, muchas personas descubren que, después de unas semanas de práctica constante, su postura mejora sin esfuerzo: los hombros se relajan, la espalda se alarga y el cuerpo se siente más ligero.
A continuación, una rutina sencilla y efectiva que puedes practicar en casa. Solo necesitas una colchoneta, una manta y, si tienes, cojines o bloques de yoga.
1. Postura del niño con soporte (Balasana)
Coloca una manta o cojín bajo el pecho y frente a ti. Siéntate sobre tus talones y lleva el torso hacia adelante, apoyándolo sobre el soporte. Deja caer los brazos a los lados. Esta postura relaja la espalda baja y abre suavemente la zona lumbar.
Mantén por 5 a 10 minutos.
2. Postura del puente con soporte (Setu Bandhasana)
Recuéstate boca arriba y coloca un bloque o cojín firme debajo del sacro (la base de la espalda). Relaja los brazos a los costados y permite que las piernas se alarguen o se flexionen, según tu comodidad. Esta postura libera la espalda y mejora la alineación pélvica.
Mantén por 5 minutos.
3. Torsión suave reclinada (Supta Matsyendrasana)
Acostado boca arriba, lleva ambas rodillas al pecho y luego déjalas caer suavemente hacia un lado, mientras giras la cabeza hacia el lado contrario. Puedes colocar una manta bajo las rodillas si hay tensión. Esta postura alinea la columna y libera tensión en la espalda y cintura.
Mantén por 3 a 5 minutos por lado.
4. Postura del corazón abierto (Supported Fish Pose)
Coloca un cojín largo o una manta enrollada verticalmente en la colchoneta y recuéstate sobre ella, de forma que el soporte quede a lo largo de tu columna. Deja los brazos abiertos en cruz o en forma de cactus. Esta postura abre el pecho, mejora la respiración y alinea los hombros.
Mantén por 5 a 10 minutos.
5. Savasana con soporte bajo las rodillas
La clásica postura final del yoga: acostado boca arriba, coloca una manta enrollada bajo las rodillas para liberar tensión lumbar. Cierra los ojos, relaja el cuerpo por completo y permite que la gravedad te abrace.
Mantén por 10 minutos.
Puedes apoyarte en diversas rutinas de yoga disponibles en YouTube; además de ayudarte a controlar la respiración, te guiarán para lograr las posturas de forma adecuada.
El yoga restaurativo es mucho más que una rutina de estiramientos suaves: es una herramienta poderosa para mejorar la postura, reducir el estrés y reconectar contigo mismo.