Las cosas ya no son lo que eran en este planeta cada vez más loco. ¡Asómbrate!
Comida sintética
Ya sé, llevamos décadas comiendo aditivos químicos y sustitutos artificiales. Pero no me refiero a eso, sino a las “carnes para hamburguesa” hechas con proteína de chícharo, levadura, jugo de betabel y aceite de coco de Beyond Meat –que ya se vende en Estados Unidos- o a la leche animal-free de Perfect Day, elaborada con levaduras y procesos de fermentación con azúcar muy sofisticados más un añadido vegetal nutricional que resultan en leche de vaca sin la vaca, próximamente a la venta. Ya sé, está loquísimo. Ahí te va otra: Memphis Meats está trabajando en carne de pollo y vaca creada en un laboratorio, a partir de células animales. O sea, las reproducen para crear tejido verdadero, sin el animal. Todas estas ocurrencias fueron diseñadas por startups, y seguro hay varias más, lo cual nos hace pensar que es una industria prometedora en un futuro muy cercano, aunque espero que no llegue a los extremos de la peli Antiviral, ¿la viste? Como sea, si no sabes en qué emprender, esto te puede dar una idea.
Impresoras 3D
Existen desde la década de los 80, aunque no lo creas. Pero su furor público comenzó hace media década y va en aumento. Más allá de crear cosas prácticas y chistositas, cada vez vemos más noticias de órganos impresos en 3D trasplantados o férulas y prótesis a la medida. Y también, las marcas ya comienzan a darles uso, como los tenis New Balance Zante Generate que salieron a la venta en abril de 2016.
¿Quieres más? Magic Candy Factory es una empresa con varias tiendas en Estados Unidos y Europa, en la que puedes imprimir tus gomitas y hasta hacerte selfies. Y el restaurante Food Ink sirve platillos de primera impresos, en un restaurante pop-up donde los muebles, la vajilla y todo es impreso. ¡Wow! Dirás, ¿y eso a mí qué nada? Pues resulta que las impresoras 3D son cada vez más accesibles y más pronto de lo que crees, podrás tener la tuya para hacer todos tus deseos realidad. Por ejemplo, la PocketMaker, además de pequeña, cuesta $129 dólares y ya la puedes pedir en indiegogo.com, donde los estudiantes chinos que la fabricaron recabaron el 109% de lo que pidieron vía crowdfunding.
Mi amigo ROBOT
El primero se llama Kuri, fue diseñado por Mayfield Robotics y posee sensor de sensibilidad al tacto, cámara HD, micrófonos, bocinas y lo más importante: reacciona cuando lo llamas y tiene emociones que expresa con su rostro, muy parecido a un emoji. Además, recuerda acciones que ya había hecho o lugares y es muy empático. Puedes apartar un Kuri por 100 dólares –el costo total es de 700 dólares y se comenzarán a entregar a finales de este año-.
El segundo es MiRo, es una especie de perro/burro súper amigable y expresivo, diseñado para hacer compañía a sus dueños. Fue diseñado por Consequential Robotics bajo la premisa de la biomimetizaión, inspirándose en animales reales –cómo racionan e interactúan con la gente-. El robot canino hace trucos, reconoce caras y los ambientes que lo rodean, reacciona a órdenes y más. Ya poder ordenar el tuyo en la tienda de la empresa por solo 2,220 liras esterlinas –sí, no está barato-.
consequentialrobotics.com/shop
Cocteles virtuales
Imagina beber un rico coctelito mientras paseas por los Highlands escoceses. Puedes escuchar el viento, ver cómo la brisa ondea el pasto, caminar sobre viejos puentes, también visitas una destilería de whiskey… Es tan relajante, ¡aaaah! De pronto, pum, estás sentada en el Lobby Bar del hotel One Aldwych en Londres. Tienes tu coctel en la mano y lo saboreas a gusto, pero tu viaje a los campos escoceses terminó en cuanto te quitaste los lentes de realidad virtual. Sí, viviste una experiencia inmersiva en donde viajaste al origen de la bebida que disfrutas, llamada The Origin, elaborada con whiskey Dalmore de 12 años, licor y puré de cereza, jugo de toronja, bitters de chocolate y champaña. Acabas de conocer la experiencia de realidad virtual que varias marcas de bebidas están adoptando, como lo hizo Tequila Patrón en 2015. ¿No está lo máximo?
¡Esta súper loco! Este nuevo «Mundo Fake» tiene cosas muy padres, pero hay que saber usarlas bien y no abusar de ellas, no volvernos dependientes de todo lo artifical y disfrutar del mundo que nos rodea, aunque hay que admitir que de vez en cuando no esta mal.
Definitivamente las cosas ya no son lo que eran en este planeta cada vez más loco.
¡Infórmate más sobre el tema en el número de Junio de de nuestra revista Fernanda!
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