¿Eres una adulta genial? A todos nos llega el momento de crecer y hay momentos en los que de pronto podemos reconocer que la vida nos ha […]
¿Eres una adulta genial? A todos nos llega el momento de crecer y hay momentos en los que de pronto podemos reconocer que la vida nos ha convertido en mujeres excepcionales.
¿Nunca te pasó que siendo una niña de pronto veías a una mujer caminando por la calle y te parecía tan cautivadora, ya sea por su sonrisa, su ropa, su forma de ser o incluso por su cabello que te hacía decir «Quisiera ser así de grande»? El tiempo pasa, crecemos, nos desarrollamos y de pronto un día en la calle descubrimos que una niña nos mira con esa mirada tan especial y nos damos cuenta que ella está pensando en que somos cool. Aquí te damos algunas de estas señales que los demás captan cuando nos hemos convertido en esa adulta genial.
1. Te sientes bien en tu propia piel
Sin importar si llevas el cabello pintado de mil colores, si llevas tatuajes, perforaciones, rayitos o extensiones en el cabello, un delineado de ceja, o no, te sientes bien contigo misma y con lo que reflejas, sientes que por fin encontraste tu personalidad a través de tu cuerpo.
2. No te avergüenzas de lo que haces
Hablar como bebé, bailar una canción tonta, pararte a bailar «Caballo de rodeo» en una boda sin que haya nadie, no te da pena hacer aquello que tú quieres hacer, pues has aprendido que eres lo suficientemente sabia como para reírte de tí misma y sobrellevar un tropezón.
3. Te puedes dar un lujito de vez en cuando porque tu trabajo te lo permite
Sí, tienes cuentas por pagar y a veces puedes verte corta de dinero, pero no debes la vida en tus tarjetas de crédito y es más, puedes darte un lujo de vez en cuando, comprarte esas botas que tanto te gustaron o ese vestido primaveral y aunque sabes que tal vez la quincena te quede corta, no tienes de qué preocuparte.
4. Has podido irte de viaje de placer al menos una vez
Esas vacaciones en la playa o ese viaje con tus amigas son muestra de que eres una mujer adulta, que toma sus decisiones y que puede irse de viaje sin que algo más le preocupe mas que «¿Qué tipo de traje de baño debo usar?» finalmente no tienes a quién rendirle cuentas mas que a tí.
5. No te arrepientes de tu pasado
Aunque hay momentos que no repetirías y algunos dolores viejos, no cambiarías nada de tu pasado, pues sabes que con todo y sus errores, has aprendido a quererlo y a apreciarlo por las incontables lecciones que te ha dado y porque sin èl, no serías la grandiosa mujer que eres hoy.
6. Disfrutas tu trabajo y lo haces con gusto
Sí, aún odias los lunes y amas los viernes que sales temprano, pero en general ir a tu trabajo no te crea un agobio increíble, pues sabes que te gusta lo que haces y que es una forma más de expresar lo que eres y la pasión que le tienes a aquello que te dedicas.
7. Has llegado al punto de mantener una relación cordial con tus padres
Lejos quedaron los tiempos en los que tus padres te sermoneaban y te veían como una oveja a la que hay que guiar en el camino. Ahora ven el fruto de su trabajo, de sus noches en vela y tú has aprendido a que tus padres son humanos y pueden cometer errores. Ahora se miran como amigos, como confidentes y con tu mamá puedes ir de compras o tener una agradable conversación acompañados de un café.
8. Tus relaciones de pareja han dejado de ser tormentosas
Esos patanes que conocías en los antros han quedado atrás y ahora eres feliz con un hombre que ve en tí a tu compañera de vida. Tu relación de pareja puede no ser la mejor, pero sabes que con el tiempo, con esfuerzo y paciencia pueden llevar el barco a un mar más pacífico y relajado, porque los dos han aprendido lo que es amar al otro a plenitud.
9. Estás llena de historias únicas
Aquella vez que te fuiste de viaje sin permiso de tus papás o aquel viaje en carretera con tu pareja, esas fiestas que no tenían final y llegabas en vivo al trabajo, ¡Estás llena de historias alucinantes! Y cada una de esas historias refleja una enseñanza, una experiencia y algo único.
10. Llegaste al final de esta lista y sonreíste
Si te sentiste identificada y llegaste a sentirte orgullosa de tí y del largo camino al que te han llevado tus pies, felicitaciones. Eres una adulta genial.
¡Compártelo con más adultas geniales que conozcas!