Enamorarte de un extranjero es algo que realmente tienes que hacer aunque sea una vez en la vida. Es una experiencia que te dejará muchísimas cosas, y […]
Enamorarte de un extranjero es algo que realmente tienes que hacer aunque sea una vez en la vida. Es una experiencia que te dejará muchísimas cosas, y qué tal, hasta puedes encontrar al amor de tu vida.
Cuando lo conocí en esa extraña fiesta internacional (en martes), él no hablaba ni pizca de español y evidentemente yo no sabía alemán. Sin embargo, el inglés fue nuestro aliado para tener una química casi instantánea, bailar, reír y contarnos nuestra vida. Me anotó su face en el brazo con esa pluma que cargaba a todas partes, pues aún no tenía celular mexicano, y quedó de llevarme a cenar esa misma semana.
Y aunque no todas las historias terminarán en felices para siempre, salir con un extranjero será una de las experiencias más divertidas y únicas que podrás vivir. Eso sí, si eres de las que se clavan muy rápido, definitivamente querrás llevar las cosas con cuidado.
Y a pesar de todo lo malo que dicen de este tipo de relaciones, claro que hay ventajas:
No hay mejor forma de conocer una cultura que por la viva voz de uno de sus residentes. Siempre será interesante conocer distintas formas de pensar, nuevas costumbres, gustos peculiares y que hasta te pregunten si pueden invitarte la cena porque en su país las mujeres se enojan si lo haces, es algo que te ayudará a abrir tus horizontes.
Así como nosotros tenemos platillos especiales y únicos, ellos también tienen mucho por enseñarte. Cuando empiezas una relación más estable podrás darte cuenta de toda la riqueza culinaria que cada uno tiene para ofrecer y te morirás de ternura en sus intentos por sorprenderte a la mexicana con guacamole y tacos… de nugget.
Lo más padre de enamorarte de un extranjero sobre todo es que seguramente no es de esos que se quedan en su rutina sin salir de su país o si lo conociste en su lugar natal, tú también sabrás de esa sed de aventura, por lo que se complementarán a la perfección.
Hay algunos extranjeros que son algo introvertidos pero la mayoría se la vivirá contándote miles de historias maravillosas que están esperando a que tus oídos curiosos las escuchen y lo mejor, querrán saber de ti. Más allá de lo que cualquiera de tus compatriotas podría preguntarte.
Ahora, si la cosa se torna muy seria claro que tendrías muchos beneficios: como nacionalidad doble, dominio de más de un idioma e hijos bilingües sin estar en escuelas caras. ¡Check!
Y si no funciona por la distancia y todas las desventajas que también puede haber, aprecia todo lo que aprendiste y el tiempo compartido. ¡No sufras!
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