Los niños ya entran a la escuela y tú, claro, ¡estás con los nervios de punta! Pero no tiene que ser así… Aplica estos consejos para un […]
Los niños ya entran a la escuela y tú, claro, ¡estás con los nervios de punta! Pero no tiene que ser así… Aplica estos consejos para un regreso a clases de 10 ¡y todos los vivirán felices y sin estrés!
En estos días he visto a mis amigas que tienen niños sufrir por la entrada al colegio. Algo tiene este momento que resulta ¡completamente estresante! Por eso, quiero compartir contigo estos consejos para un regreso a clases de 10. ¡Ponlos en práctica!
Reconecta con viejos amigos: Entre los cursos, campamentos y viajes de verano, es usual que los niños dejen de tener contacto con sus amigos de la escuela. Es una buena idea organizarles algo con sus amigos unas dos semanas antes de empezar las clases, incluso sería muy bueno averiguar si habrá algún niño nuevo e invitarlo para que se vaya adaptando con sus nuevos compañeros. Sentirse conectado con sus amigos de la escuela aminorará algunas angustias sociales que pueda tener por entrar al nuevo curso.
Crea una tradición familiar para el regreso a clases: Para fomentar que los niños estén contentos y emocionados de iniciar un nuevo curso, puedes inventar una noche de juegos de mesa o invitar a los amigos para jugar un partido de futbol. El objetivo es hacer algo diferente y divertido para despedir al verano y darle la bienvenida al nuevo curso escolar.
Habla con ellos de sus miedos y preocupaciones: Cada niño tiene sus propias inquietudes a la hora de entrar a la escuela a cursar un nuevo año escolar. Mientras algunos pueden estar preocupados por ser aceptados y tener nuevos amigos, otros posiblemente estén ansiosos por los nuevos retos académicos a los que se van a enfrentar. Hay que averiguar e identificar exactamente cuáles son sus miedos. Lo que nunca debemos de hacer es no tomarlos en cuenta como algo importante. Jamás debemos decirles algo como: “No te preocupes, vas a estar bien”. Trata de hacerlos entender que tienen tu apoyo, el de las maestras y directores en caso de que necesiten ayuda. No minimices sus preocupaciones, pues son válidas e importantes.
Resetea los relojes biológicos: Muchas familias disfrutan relajarse con los horarios durante el verano, por lo que es irreal pensar que los niños se van a adaptar en automático a los horarios de la escuela. Hay que hacerlos regresar al horario escolar para que se vuelvan a acostumbrar, por lo menos con una semana de anticipación. Esto definitivamente te ayudará a no tener que lidiar con niños cansados, confundidos y malhumorientos los primeros días de clases.
Ármalo para que esté seguro: Si caminan a la escuela, usan su bicicleta o los llevan en camión, tómate el tiempo para hablarles de cómo lo van a hacer para transportarse a la escuela y practícalo antes con ellos para asegurarte de que viajen seguros.
LO QUE SÍ Y NO DEBES HACER
Nunca es fácil dejar las maravillosas vacaciones y regresar a la rutina y estructura de la vida diaria, pero con una simple lista de lo que sí y no debemos hacer, esta transición puede ser más llevadera para empezar con el pie derecho el nuevo curso.
SÍ
Presentarte con los profesores y los padres de familia: Involúcrate en la educación de tus hijos. Cuando se logra tener una relación abierta y de cooperación entre los padres y la escuela, los más beneficiados son los niños. También es importante conocer a los padres de los compañeros de tus hijos para que todos puedan adaptarse mejor.
Seguir ayudando a que aprendan fuera de la escuela: Hazles que cuenten cosas, que lean los letreros en los caminos, que te ayuden a cocinar y pídeles que midan las cantidades. Estimúlalos para que aprender sea algo que les guste día con día.
Trabajar en su autoestima: Como padres siempre debemos de ofrecer apoyo, premiar y fomentar la crítica constructiva para con nuestros hijos. Esto permite que sean niños más felices y seguros. Hay que escucharlos siempre, incentivar su creatividad, aplaudir su buen comportamiento, escribirles notas de aliento en sus mochilas o cuadernos y hacer todo lo que puedas para construir una buena y fuerte autoestima.
NO
Esperar hasta que empiecen las clases para establecer una rutina: Una semana antes es importante empezar de nuevo con los horarios. Trata de mantener su ropa en orden y encárgate de que siempre sepan dónde se encuentran todas la cosas que necesitan para que no entren en pánico por el desorden.
Andar con la espada desenvainada: Cuando surja algún contratiempo con la escuela y tu hijo, mantén la calma. No siempre tenemos que pensar que nos están agrediendo y que debemos defender a nuestro pequeñitos. Entre mayor sea la cooperación entre escuela y familia, el niño avanzará y será más exitoso en las cuestiones académicas y sociales.
Poner metas inalcanzables: Todos los padres queremos hacer que nuestros hijos sean exitosos, pero siempre debemos de ser realistas en nuestras metas para con ellos. A los niños que son presionados de más en cosas que no pueden lograr, al contrario de ayudarlos, los podemos convertir en inseguros y temerosos. No dudes en discutir con los profesores acerca de cuáles son tus expectativas, quienes a veces son mucho más realistas en entender las capacidades de nuestros propios hijos.
Esperar hasta que te llamen de la escuela para saber cómo va tu hijo: Si tienes alguna inquietud acerca de su desarrollo y avance, pide una cita para tomar cartas en el asunto lo más pronto posible. Si la maestra te da su teléfono o su mail, úsalo. Que no te dé pena hacerlo si es necesario.
Aplica estos consejos para un reverso a clases de 10 y ve cómo te funcionan. Estoy segura de que harán de este periodo una experiencia divertida y ¡sin estrés!
Otras notas que te serán útiles:
–Cómo preparar a tu hijo para su primer día de clases
–3 recetas ricas y fáciles para el regreso a clases
