Es incómodo hacer ejercicio en ese momento del mes por temor a sufrir un “accidente”, e incluso, quizá has escuchado que no es conveniente realizar una actividad física demandante. […]
Es incómodo hacer ejercicio en ese momento del mes por temor a sufrir un “accidente”, e incluso, quizá has escuchado que no es conveniente realizar una actividad física demandante. Lo cierto es que una rutina moderada puede ser buena, ¡así que vas! Nada mas toma en cuenta estos tips para ejercitarte en tus días.
La prescripción del ejercicio antes, durante y después del ciclo menstrual, durante todas las etapas de la vida de una mujer, está perfectamente indicado. No existe ningún doctor actualizado que indique lo contrario, a menos que tu estado de salud señale alguna excepción particular. Aún así, es conveniente que tomes algunas medidas para evitar accidentes. Aplica estos tips para ejercitarte en tus días de manera segura -y sin accidentes vergonzosos-.
La incomodidad y el temor a mancharte puede desanimarte de hacer tu rutina, sobre todo si practicas yoga, pilates o ejercicios recostada. ¡He vivido terribles osos en carne propia a media clase de yoga! Si ya has tenido algún accidente, sabes a lo que me refiero, pero no dejes que esto te desmotive. En esos días se recomienda usar tampones o una copa menstrual, pues no se mueven y te mantienen más cómoda que si utilizas toallas; aunque si lo deseas, puedes complementar con una por si las dudas. Y claro, ¡no uses ropa clara! Te recomiendo que conozcas esta y otras razones para elegir una copa menstrual.
Estas son las copas menstruales, por si no las conocías.
Si nadas, obviamente debes usar un tampón. Pero hay mujeres cuyo sangrado es tan abundante que éste no les sirve de mucho. En estos casos te recomendamos no nadar hasta que el sangrado aminore a los dos o tres días. La copa menstrual también es una excelente opción. ¡Gracias por existir!
En este etapa es común sentirte hinchada, tener cólicos y retener agua, lo que en algunas mujeres merma su capacidad atlética. Escucha a tu cuerpo. Si después de 10 minutos de un ejercicio leve te sientes muy cansada o con mucho malestar, date permiso de pasar a una etapa de relajación o de una menor intensidad. O ese día haz alguna actividad más liviana. No te fuerces, pero aprende a diferenciar el malestar menstrual de la flojera.
Si tienes cólicos, lo mejor es practicar ejercicio aeróbico de baja intensidad por algunos minutos (por lo menos 10) para que tu circulación se estimule; esto incentiva la disminución de la hinchazón y la sensación de malestar general. Aunque estés muy adolorida, intenta hacerlo y mide los efectos. Caminar, hacer bicicleta a un ritmo moderado y subirte a la elíptica son buenos ejercicios para esto. También prueba estos 10 remedios naturales para los cólicos menstruales.
Las posiciones de inversión (parado de cabeza) y los abdominales durante los días de mayor flujo menstrual generan polémica. Algunos doctores y expertos en yoga no los recomiendan. Las razones varían y no existe un estudio que diga exactamente por qué. Hay quienes argumentan que estos ejercicios incrementan la congestión vascular del útero, lo que puede acarrear sangrados más profusos y anomalías en la menstruación; otros mencionan la endometriosis y los yogis dicen que es por una cuestión energética. En cambio, otros médicos aseguran que no sucede nada si los llevas a cabo. Sea lo que sea, se cree que los problemas podrían presentarse si la inversión se sostiene por periodos muy largos o si el abdomen se somete a demasiado esfuerzo. Así que, por si las dudas, no permanezcas demasiado tiempo parada de cabeza durante tus días de mayor flujo menstrual, ni hagas muchos abdominales.
Como ves, la práctica de ejercicio moderado durante la menstruación promueve el aumento de los niveles de endorfinas, lo que atenúa la tensión y el SPM. Además, provoca que los músculos se calienten y relajen, por lo cual disminuye el cólico, así como el dolor de cintura y articulaciones. Así que, ¡vas! Sigue estos tips para ejercitarte en tus días ¡y no tendrás ningún problema!
