¿Piensas que para perder peso tienes que evitar comer grasa? Te tenemos una noticia: esto no es necesariamente cierto. La clave es distinguir los tipos de grasa […]
¿Piensas que para perder peso tienes que evitar comer grasa? Te tenemos una noticia: esto no es necesariamente cierto. La clave es distinguir los tipos de grasa buena y mala, para consumir sólo los lípidos que aportan algo positivo a tu organismo. ¡Te ayudamos a identificarlos!
La grasa se consideró por mucho tiempo la enemiga número uno del peso. Hoy sabemos que consumirla, en al proporción correcta, no sólo es benéfico sino necesario, ya que los lípidos son indispensables para las células realicen sus funciones adecuadamente; estimulan la producción hormonal en las mujeres; absorben algunas vitaminas como la A, D, E y K; incorporan ácidos grasos que no fabricamos y protegen a los órganos vitales. Así que más que evitarla, el chiste es identificar los tipos de grasa buena y mala pues no actúan de la misma manera en tu organismo.
LA MEJOR: POLIINSATURADA
-El cuerpo no la produce, por lo que es necesario adquirirla a través de los alimentos.
-Es sanadora, disminuye los niveles de colesterol malo, mejora la función cerebral, reduce la presión arterial y los niveles de lípidos en la sangre, además de que influye directamente en la sensación de saciedad.
Fuentes
Carne: pollo, pavo, pulpo y pescado magro (cazón, arenque, mero, mojarra, robalo).
Leguminosas: garbanzos, habas, soya, lentejas.
Cereales: arroz, avena, maíz, trigo.
Verduras y frutos: específicamente en las coles de Bruselas, la zanahoria, las aceitunas y el aguacate (es un súper alimento, conoce las 10 bondades del aguacate).
Aceites vegetales: sésamo, oliva, canola.
Semillas: almendra, avellana, cacahuate, nuez.
BUENÍSIMA: MONOINSATURADA
-Se considera una grasa útil, pues su ingesta reduce el colesterol LDL (malo) y aumenta el HDL (bueno).
Fuentes
Aceites vegetales: sésamo, girasol, maíz, uva, oliva y soya (descubre los pros y contras de consumir soya).
Germen de trigo.
Semillas: linaza, sésamo, girasol y nuez.
Carne: pescados grasos (caballa, sardina, salmón, atún), pollo y pavo.
CONSÚMELA POCO: SATURADA
-Es la grasa sólida a temperatura ambiente.
-De difícil digestión, propicia el aumento de peso y obstruye las arterias si se ingiere en grandes cantidades.
Fuentes
Carne: pollo, res, cerdo, fiambres, embutidos, vísceras.
Lácteos: en todos y en los productos que los contengan (helado, chocolate con leche).
Mantecas y sebos animales.
Aceites vegetales: palma y coco.
EVÍTALA: TRANS
-Es grasa vegetal procesada para solidificarla con el fin de darle textura y sabor a los alimentos empaquetados e industrializados.
-También se produce al calentarse varias veces el mismo aceite, por ejemplo, en una freidora.
-Su ingesta aumenta el colesterol total y LDL, a la vez que disminuye el HDL y obstruye la arterias.
-Se reconoce en las etiquetas por el término “aceite parcialmente hidrogenado”.
Uso
Productos empaquetados: pastelillos, botanas fritas, galletas, caramelos, palomitas de maíz, pastas…
Bollería y panadería en general.
¿Cuánta grasa debo consumir al día?
Se recomienda no pasar de 70 gramos o del 30 al 35% de las calorías diarias que consumimos. De este porcentaje total, 30 a 40% debe ser poliinsaturada, del 20 al 40% monoinsaturada, el 20% saturada e, idealmente, evitar la trans.
¿Te ayudó en algo esta breve guía de tipos de grasa buena y mala? Platícanos, ¡estamos para ayudarte a llevar una mejor nutrición!