Muchas de nosotras experimentamos distintos cambios en nuestros pezones, a veces cambian de tamaño o incluso de color, pero ¿qué significa realmente lo que está pasando con […]
Muchas de nosotras experimentamos distintos cambios en nuestros pezones, a veces cambian de tamaño o incluso de color, pero ¿qué significa realmente lo que está pasando con nuestro cuerpo y por qué suceden estas variaciones? responde tus preguntas a continuación.
Hay cosas sumamente normales de los pezones que tal vez parezcan extrañas, así que si suceden las siguientes cosas, no te apaniques y mejor presta atención a los factores que realmente importan.
1. Pezones velludos.
Esto es totalmente normal ya que se conectan directamente con tus cambios hormonales. La pubertad, la menopausia, la menstruación o los embarazos pueden ser factores que estimulen el crecimiento del vello. A pesar de esto, no debe de existir el exceso de vello. Un poco está bien pero si comienzas a ver que crece mucho, puedes estar produciendo demasiadas hormonas masculinas y esto también puede significar la presencia de ovarios poliquísticos. Acude a tu médico si este es el caso.
2. Si tus pezones son muy grandes o pequeños.
El tamaño de tus pezones NO SIGNIFICA NADA. Literalmente nada, hay distintos tamaños, desde pequeños hasta muy grandes, y no tienen nada relacionado con el cáncer ni nada parecido. Durante el embarazo pueden aumentar un poco su tamaño, pero no tiene nada que ver con problemas de salud.
3. El cambio de color en tus pezones.
Así como en el tono de piel de las personas, hay millones de tonos en los pezones que son totalmente normales. La parte externa se llama aureola y viene literalmente en cualquier color del arcoíris. Debes fijarte en los tonos rojizos, ya que pueden significar irritación y en algunos casos puede ser señal de cáncer de senos, pero si acabas de hacer ejercicio y le roce de tu top los irritó, no tienes nada de qué preocuparte.
4. Pezones sumergidos.
Si tus pezones no se «prenden» sino se «sumergen», simplemente significa que tienes pezones invertidos, lo cual le sucede a 10 de cada 20 mujeres en el mundo, pero si tus pezones siempre se han «salido» y de repente se invierten, pide tu médico que los revise para que no tengas problemas amamantando después.
5. Los puntitos al rededor de los pezones.
¿Notas esos pequeños brotes al rededor de los peones?, como si fuesen piel de gallina cuando te pones nerviosa. Esas se llaman glándulas Mongomery y son totalmente normales, de hecho, se dice que sirven para ayudar a los bebés a guiarse cuando estás amamantando, así que no te alteres y velo como algo tierno.
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